El retail lleva años siendo la opción de compra preferida para aquellos consumidores que buscan la inmediatez de su servicio. Sin embargo, durante los meses de pandemia, especialmente en retail online, se convirtió en la mejor opción para muchos clientes, lo que impulsaría aún más su consolidación como el comercio elegido por millones de personas. […]
Dirigentes Digital
| 11 jun 2022
El retail lleva años siendo la opción de compra preferida para aquellos consumidores que buscan la inmediatez de su servicio. Sin embargo, durante los meses de pandemia, especialmente en retail online, se convirtió en la mejor opción para muchos clientes, lo que impulsaría aún más su consolidación como el comercio elegido por millones de personas.
La industria del retail en España ya presume de crear el 20% del empleo nacional. Ello sumado a que el 26% de los trabajadores autónomos son minoristas según los últimos datos ofrecidos por la Confederación Española de Comercio (CEC), el comercio tradicional está seriamente en peligro, no de extinción, pero sí con la suficiente presión como para aceptar que evolucionar no es una opción.
El consumidor cada vez es más exigente y sus necesidades van más allá del ‘servicio a domicilio’. Está el cliente que busca inmediatez y el que, además, quiere una experiencia diferente durante la compra. Así lo revela un reciente estudio del grupo Goldman Sachs donde se asegura que en un futuro muy cercano solo quedarán estos dos tipos de público y, de hecho, ya se puede apreciar la tendencia en ejemplos tan claros como el conocido e-commerce Amazon o las grandes marcas que ya están apostando por el metaverso para ofrecer una compra insuperable.
El porvenir del comercio tradicional, en parte, está en manos del pequeño empresario. Marcar la diferencia con las grandes marcas, ofreciendo a su público una experiencia de compra personal, cercana, con la que no pueda competir los retailers online. Se considera que la decisión de una persona en declinarse por un producto u otro, influye hasta en un 70% en el lugar de venta. Es por ello que, el retail físico, tiene todas las de ganar frente al comercio electrónico.
La obligada necesidad de avanzar hacia una presente revolución tecnológica ha hecho que el retail físico se conciencie de que no puede echar la vista a un lado hacia la transformación digital. No obstante, aunque el 90% del tejido empresarial asegura tener definida una estrategia digital, no todos los retailers la implantan.
La falta de medios o de formación digital del comercio más tradiciones, añadido al miedo a fracasar dentro del sector del retail, son algunas de las razones que lleva a los negocios a no apostar por una plena digitalización de la marca.
La tendencia a pensar que competir con soluciones tecnológicas más avanzadas y, por supuesto, llamativas para el público como son los robots o la participación en metaversos, sitúa en una posición de desventaja al retail físico, es un error. La tecnología se presenta para superar y mejorar procesos que lleven a la marca a obtener el mayor beneficio, por ello, la empresa tradicional que también conforma el retail español, está en posición superior por estar más cerca del cliente.
Los comercios históricos ponen soluciones
Algunos de los centros comerciales con más solera de la capital española, anunciaban recientemente el cierre de algunas de sus tiendas más reconocidas. Marcas históricas en el tejido empresarial español que, a pesar de su solidez empresarial, deciden poner punto y final a su trayectoria.
Cerrar una etapa y apostar por presentarse ante su público de una manera mucho más llamativa y adaptada a la revolución digital existente. No se trata de echar el cierre drásticamente a su actividad, sino de estudiar el mercado actual y adaptarse a lo que el público, cada vez menos conformista, requiere.
Son firmas con suficientemente peso en el mercado para saber que no se puede dar la espalda al momento evolutivo de la empresa. Bien a través de apuestas muy punteras en tecnología o bien marcando la diferencia para hacer sentir al cliente más exigente, aquello que les lleve a tener experiencias más allá de la compra. No obstante, existe un público del que no se pueden olvidar, el más tradicional, por lo que actuar conforme a las exigencias del cliente más fiel también conforma la evolución del retail español.