La imagen de marca es importante. Y en ello también tiene mucho que ver cómo sea su página web. Cuando oímos hablar de una persona, solemos buscarla en redes sociales. Cuando es de una empresa, rastreamos en Google su sitio en la red. Esto es un valor a tener en cuenta por directivos de todo […]
Dirigentes Digital
| 15 abr 2019
La imagen de marca es importante. Y en ello también tiene mucho que ver cómo sea su página web. Cuando oímos hablar de una persona, solemos buscarla en redes sociales. Cuando es de una empresa, rastreamos en Google su sitio en la red. Esto es un valor a tener en cuenta por directivos de todo el tejido empresarial pero, ¿cómo conseguirlo?
Un informe de iTrend hace hincapié en la importancia de que el usuario pueda entender a la perfección todo el contenido de la web. Ya no sólo que esté en su idioma nativo, sino que esté adaptado a la cultura de su país de origen, es decir, “una adaptación geo-cultural”.
A esto se suma la calidad del contenido. Para ganar la confianza y fidelidad de una persona en concreto, debe recibir una aportación extra de la empresa en cuestión. El tiempo en la página debe conformarse como una experiencia completa. Para ello, “tanto las fotos como el contenido deben formar parte de un contexto diseñado para crear un vínculo emocional con el usuario”, tal y como indica Gloria Montañés, Directora de Contenido en iTrend.
Multinacionales, pymes, startups… Todas deben buscar que el usuario se quede con una imagen sencilla y clara de qué es la empresa y qué le puede aportar, tal y como indica Daniela Ortiz, Marketing and Content Strategist en Cyberclick, a DIRIGENTES: “Una web de calidad debe ser fácilmente navegable, es decir, proporcionar la información de una forma estructurada, simple y con un lenguaje similar al que usan sus usuarios. Además, debe ser responsive pero, lo más importante, es que debe aportar valor al usuario”.
Con todo ello, no podemos olvidar la estética. Y es que “todas las páginas y secciones deben tener el mismo aspecto visual, respondiendo a la identidad corporativa de la marca”, explica Ortiz. Un ejemplo para conseguirlo es contar con un libro de estilo extensible a todas las comunicaciones y canales de tu marca.
Aun así, no existe una fórmula mágica para hacer una plataforma perfecta. Y, como todo lo que concierne al entorno digital, no es de extrañar que lo que hoy es sinónimo de éxito, mañana se quede como algo antiguo y abocado a reinventarse.