El nivel de innovación ha caído del 73% al 41% en las corporaciones españolas durante el último año. Así lo refleja un estudio de Microsoft, que aclara que el teletrabajo facilita la productividad de los trabajadores, pero frena la innovación. El verdadero reto no es dar continuidad a la actividad empresarial o que los trabajadores […]
Dirigentes Digital
| 04 dic 2020
El nivel de innovación ha caído del 73% al 41% en las corporaciones españolas durante el último año. Así lo refleja un estudio de Microsoft, que aclara que el teletrabajo facilita la productividad de los trabajadores, pero frena la innovación. El verdadero reto no es dar continuidad a la actividad empresarial o que los trabajadores sean productivos, sino que reside en mantener la cohesión y conexión de los equipos con la cultura de la compañía y lidiar con el aumento de los silos. Según la tecnológica estadounidense, la innovación surge cuando las personas tienen el sentimiento de pertenencia a una organización.
Por todo ello, un 95% de los dirigentes considera “clave” la adaptación de la forma de trabajo para fomentar la innovación y la flexibilidad. Además, el teletrabajo es un factor importante a la hora de retener el talento en las organizaciones.
El contexto actual no ha alentado a las empresas a ser innovadoras. De hecho, ocurre lo contrario: “La reacción natural a la incertidumbre es el conservadurismo”, señala a DIRIGENTES el CEO y cofundador de Meister, Michael Hollauf. Su compañía, especializada en herramientas inteligentes para impulsar la innovación, ha tenido que hacer frente a los desafíos que imponen el trabajo flexible y la innovación desde dentro y fuera de la firma. En lo que respecta al trabajo a distancia, señala que “no es tan adecuado para los procesos de desarrollo innovadores y de colaboración”. Esto es así porque “las personas se necesitan unas a otras para inspirarse, motivarse y para hacer más eficaces los circuitos de retroalimentación”.
Este experto apuesta por tres claves para impulsar la innovación en equipos que teletrabajan: facilitar el intercambio de conocimientos e ideas, utilizar herramientas digitales “atractivas y efectivas” y estimular la creatividad y la diversión en grupo. No cree que se pueda fomentar la innovación empresarial en este entorno de trabajo en remoto, “o al menos hasta que la tecnología permita reflejar el contacto físico de forma más efectiva”. Es por esto que “las empresas, especialmente en el área de la puesta en marcha, seguramente tendrán que volver a un sistema de contacto físico para tener alguna posibilidad de ser competitivas en el futuro“, añade.
Ante la dificultad de hacer florecer nuevas ideas en este entorno, las corporaciones trabajan de forma proactiva para avanzar hacia su objetivo de aumentar la innovación, pero Hollauf habla de diversos tipos de enfoque: desde aquellas que tratan este bloqueo “como un obstáculo temporal hasta las que lo utilizan como un catalizador para el cambio cultural“. Considera que se trata de encontrar un modelo que funcione. “La situación es aún increíblemente nueva y pasará algún tiempo antes de que las empresas descubran los métodos adecuados para impulsar la innovación en los equipos remotos”.
“El escenario de las empresas tecnológicas de nueva creación será un lugar más innovador cuando la pandemia empiece a calmarse y la gente vuelva a sus oficinas y equipos”
Por otro lado, hace referencia a que para las empresas también es “tentador” posponer proyectos más grandes hasta que se vuelva a la normalidad, porque asegura que son conscientes de las limitaciones del teletrabajo y prefieren esperar hasta que puedan regresar a la oficina para retomarlos.
Hollauf explica que para que sea un “buen momento” para la innovación dependerá de dos factores. El primero de ellos es la disposición del mercado a aceptar nuevas tecnologías, mientras que el segundo hace referencia a los recursos de los que disponen las empresas tecnológicas para hacer productos que provoquen cambios. “La pandemia de coronavirus proporciona esencialmente lo primero pero no lo segundo”, dice.
Desde su punto de vista, se han producido muchos cambios en el mundo de los negocios que “deja mucho espacio para la innovación cuando se trata de ayudar a las personas a trabajar más eficientemente desde casa”. Sin embargo, a su vez, la incertidumbre del mercado provoca que pocas empresas “estén actualmente en condiciones de invertir fuertemente en el suministro de productos y servicios innovadores”. En el caso de las que sí pueden, lamenta que “el mercado está muy saturado debido a las restricciones de la industria, que cambia el enfoque hacia el costo, en lugar de hacia la innovación”.
Cabe destacar en este sentido que las start-ups tienen un componente adicional de innovación para sobresalir en el mercado. Mientras que, por otro lado, las compañías más establecidas tendrán “la tentación de apuntalar los cimientos antes de comprometerse demasiado con una estrategia de desarrollo más vanguardista”, aclara Hollauf. Aunque todos querrían ser más innovadores, recuerda que no deja de ser un “riesgo” y se necesita un “enfoque más matizado, especialmente ahora”.