Eduardo López, director de Imaging en Fujifilm España y Cristina de Middle, presidenta de la Agencia Magnum, analizan en qué estado de salud se encuentra el sector de la fotografía
Dirigentes Digital
| 12 nov 2024
En el mundo, la imagen ha cobrado una relevancia sin precedentes experimentando una evolución vertiginosa acompasada al ritmo de los cambios sociales y culturales de nuestra era. Actualmente, el sector fotográfico se enfrenta a una encrucijada de desafíos, pero también de oportunidades. Cristina de Middle, presidenta de la Agencia Magnum y Eduardo López, director de Imaging en Fujifilm España, explican, en un encuentro con DIRIGENTES, cómo ha sido el devenir del paso del tiempo para una profesión acostumbrada a vivir en “crisis” continuamente.
La tecnología ha permitido la transición desde las técnicas analógicas hasta llegar a la era digital en la que vivimos actualmente donde se ha democratizado la creación y distribución de imágenes, que permite en nuestros días que millones de personas puedan capturar y compartir momentos de una forma instantánea, lo que nunca se había visto hasta nuestros días.
Sin embargo, la evolución también ha traído nuevos retos para los profesionales del sector, entre los que se encuentran el intrusismo laboral o la propia devaluación de la profesión del fotógrafo, que necesita, quizás más que nunca, reivindicar la necesidad de la profesionalización en la fotografía.
Los expertos nos comparten sus amplios conocimientos del medio y nos trasladan su punto de vista sobre el momento que atraviesa la fotografía, así como sus inquietudes por el futuro de la profesión.
Podríamos decir que la fotografía está acostumbrada a vivir en crisis prácticamente desde su nacimiento. Para los expertos, se trata de un medio “a caballo” entre el cine y la pintura. La directora de la agencia de fotografía Magnum recuerda que cuando apareció el color, los puristas del blanquinegro manifestaban que ese sería el final de la capacidad expresiva de la fotografía. Posteriormente, la llegada de la era digital significó también “el fin de la fotografía” para unos pocos, señala Cristina de Middle y más tarde, con la transición de los medios de comunicación, que venían de ser impresos en su mayoría, se produjo una gran crisis a nivel global en la industria.
Actualmente, la fotografía se enfrenta a la irrupción de la inteligencia artificial, en la que “ni siquiera hace falta una cámara para crear una imagen”, advierte Cristina de Middle. Sin embargo, la directora también considera que, aunque la crisis en el mundo de la fotografía es continua, también lo es su capacidad para adaptarse.
Eduardo López, director de Imaging en Fujifilm España, recuerda que cuando apareció la fotografía, los pintores la veían como una “amenaza”, pero la evolución tecnológica ha sido constante y ha provocado grandes saltos en el sector. El experto destaca a la era digital, como el salto tecnológico más disruptivo, que ha democratizado la fotografía.
“Con los móviles, hoy en día cualquiera lleva en su bolsillo una cámara de fotos, lo que no sucedía hace 25 años”, explica López.
Estos cambios, para Eduardo, han provocado que la fotografía esté en constante reinvención ya que la parte artística tiene que adaptarse a las nuevas herramientas tecnológicas y, en la parte de negocio, ha provocado que empresas desaparezcan y otras hayan sabido encontrar nuevas oportunidades.
La fotografía, sin duda, ha impactado en el mundo y ha cambiado la vida de las personas ya que, “nos ha ayudado a saber quiénes somos, a auto representarnos, a contar historias a otro nivel”, afirma Cristina.
Sin embargo, en nuestros días, la fotografía atraviesa un gran reto derivado de la era digital y más recientemente de la inteligencia artificial, ya que las personas deben aprender a distinguir lo que es real de lo que no lo es. “Quien sepa de fotografía va a tener un acercamiento mucho más crítico”, considera de Middle.
El experto de Fujifilm, en la misma línea, añade que ahora “hay que cuestionarse” la realidad de lo que vemos. Eso conlleva, en muchos casos, que, si se cuestiona la veracidad de la fotografía, se cuestiona la veracidad de la propia noticia a la que acompaña. “Cualquiera puede hacer una foto y cualquiera puede, en un momento dado, manipular esa imagen y lo que se ve, no tiene por qué creerse”, afirma López.
Los expertos coinciden que este es el principal reto para la fotografía en nuestros días, ya que la fotografía siempre ha tenido un valor como documento y si “ya no tiene ese valor, ¿en qué se convierte la fotografía?”, cuestiona la directora de Magnum.
Eduardo López, de Fujifilm, explica que la reacción principal que está experimentando este reto que trae la era digital y la inteligencia artificial a la fotografía es una vuelta al mundo analógico.
En la vorágine derivada de la tecnología y la inteligencia artificial, los expertos señalan que la vuelta a la fotografía analógica está siendo una de las principales tendencias experimentadas actualmente por el sector fotográfico, ya que esta fotografía es “auténtica”, señala Eduardo.
Esta tendencia representa una oportunidad de negocio y surge como respuesta principalmente de la gente más joven, que se inicia en el sector y busca satisfacer sus necesidades expresivas que van más allá de “apretar un botón”, explica Cristina de Middle.
La gente joven reflexiona sobre la captura fotográfica, busca el momento y la autenticidad y por ello empiezan a decantarse por las cámaras analógicas que son “limitadas” ya que el carrete fotográfico ofrece un número de fotos determinado y requiere un tiempo posterior de revelado. Buscan dejar atrás lo efímero de una fotografía, de entre las miles que alberga el teléfono móvil y “no vuelves a ver nunca más”, analiza Eduardo López, de Fujifilm.
Además, Cristina de Middle, destaca que se trata de una tendencia que se experimenta también en la industria, ya que si un fotógrafo trabaja en analógico “tiene muchas más posibilidades de que le contraten”, afirma. Ambos expertos coinciden que la fotografía digital y la analógica van a cohabitar, ya que esta tendencia ya ha superado el ser una moda que trajeron las cámaras instantáneas y experimenta un recorrido que supera los diez años y no para de crecer.
Además, predicen que posiblemente la siguiente tendencia en la fotografía será un retorno a la cámara digital, que conlleva un proceso de ajuste del diafragma, velocidad, luz, etc., aportando una experiencia que no se consigue utilizando un teléfono móvil.
Otra de las amenazas que acarrea la democratización de la fotografía, en la era digital, es una devaluación del trabajo de un fotógrafo profesional, una profesión que los dos expertos reivindican y que atraviesa momentos difíciles debido al elevado intrusismo laboral que sufre.
Actualmente existe el “periodismo ciudadano”, explica Cristina de Middle y los medios de comunicación no envían fotógrafos para documentar los acontecimientos. Esto repercute directamente en el ciudadano y en la audiencia, ya que se utilizan imágenes de archivo o de banco de imágenes para abaratar costes. En este sentido, la Agencia Magnum lucha para dar visibilidad al trabajo del fotógrafo y basa su fuerza en la voz del autor.
“Los fotógrafos profesionales se están quedando en una mera anécdota”, manifiesta López. El experto de Fujifilm relata cómo ha sido testigo del recorte de puestos de trabajo de fotógrafos en periódicos locales, ya que el propio periodista que cubría la noticia realizaba posteriormente las fotografías para ilustrarla.
Eduardo López alaba la labor de la Agencia Magnum que puso en valor el trabajo de los fotógrafos al hacerles dueños del copyright de sus trabajos a través de una cooperativa y reivindica que debe llevarse a cabo una buena gestión del rico patrimonio fotográfico que posee España y se encuentra olvidado en nuestros días.
Ambos expertos coinciden en reivindicar un mayor apoyo de las instituciones al mundo de la fotografía en nuestro país. Este debe empezar por ofrecer una formación reglada en fotografía, de la que España carece hoy en día, para dar valor a la fotografía como oficio y como profesión.
“En España no se valora la fotografía como se hace en otros países vecinos, como Francia”, afirma Cristina de Middle. “Necesitamos que se ponga en valor el trabajo de los fotógrafos y que se pueda preservar su obra”, reivindica Eduardo López. En un momento en el que cada vez se hacen más fotografías, no hay una reacción por parte de las instituciones para preservar, conservar y estudiar este fenómeno. “Hay que dar una respuesta institucional a este movimiento y ver qué significa”, señala López.
Actualmente la Agencia Magnum y Fujifilm unen sinergias para trabajar en unos objetivos que van en la misma línea: enaltecer la importancia del sector fotográfico, que fue y será parte del ADN de la sociedad del mundo.