Al igual que las empresas se adaptan al siglo XXI y encuentran nuevos negocios en internet, el ciberespacio es el lugar desde donde proceden las nuevas amenazas para las compañías. Una de ellas es el fraude online está en plena fase expansiva. Los cibercriminales tienen en el punto de mira a empresas y usuarios, algo […]
Dirigentes Digital
| 25 jun 2019
Al igual que las empresas se adaptan al siglo XXI y encuentran nuevos negocios en internet, el ciberespacio es el lugar desde donde proceden las nuevas amenazas para las compañías. Una de ellas es el fraude online está en plena fase expansiva. Los cibercriminales tienen en el punto de mira a empresas y usuarios, algo que ocurre cada vez más, a tenor de los datos.
El 63% compañías reconoce que ha sufrido más intentos de fraude online en comparación con el año anterior. Es la principal conclusión del informe “Tendencias sobre prevención y gestión del fraude 2018” elaborado por la Asociación Española de Empresas Contra el Fraude.
En el estudio han participado algunas de las principales empresas españolas de los sectores de Banca, Financieras de Automoción, Financieras de Consumo, Fintech y Telecomunicaciones. Según los datos, más de la mitad, el 54%, ha padecido alguna clase de fraude en los últimos dos años, siendo las grandes pérdidas económicas y reputacionales las consecuencias fundamentales que más han impactado.
En el plano general, cuatro de cada diez organizaciones indica que el impacto del fraude sobre su cuenta de resultados es limitado, aunque un 58% están preocupadas por los efectos negativos que este fraude online tiene sobre su marca y la confianza de los consumidores. Es algo que afecta más si cabe en el segmento de banca y financieras de consumo.
En relación a los tipos de fraude que más alarman a las compañías, figura, por este orden, son, el fraude de admisión en puntos de venta en portales y páginas web, el robo de datos, el fraude de admisión en puntos de venta presenciales o tiendas físicas, el fraude interno y el fraude en cuenta. Una amplia mayoría, el 61% de las empresas estudiadas, cree que los recursos destinados a la gestión del fraude son insuficientes, principalmente por la complejidad del entorno del negocio y a los volúmenes de actividad.
Según señala Rita Estévez, Market President de Experian España y Portugal, “la nueva economía digital está incorporando mayor complejidad y necesidad de sofisticación en materia de prevención, que a su vez puede interferir en la experiencia de los clientes, por lo que es necesario que las organizaciones analicen sus procesos en aras de buscar un equilibrio entre seguridad y efectividad en la gestión de los clientes”.
Por ello, se hace necesario compartir datos entre distintas empresas para lograr una mayor eficacia en la lucha contra el fraude. El futuro pasa por la prevención y el desarrollo de soluciones de Machine Learning, Big Data y Analítica Avanzada, así como otras plataformas inteligentes que permitan un análisis del comportamiento del usuario desde todos los dispositivos, para protegerse de las ciberamenazas que cada vez van a más.