Las empresas recogen numerosos datos de sus clientes. Su intención es mejorar la información y, en consecuencia, el servicio que les pueden ofrecer, si bien esto requiere acumular datos de los propios productos que se consumen, pero también otros más sensibles como el número de teléfono, la dirección o la tarjeta de crédito. Ante eso, […]
Dirigentes Digital
| 17 jun 2021
Las empresas recogen numerosos datos de sus clientes. Su intención es mejorar la información y, en consecuencia, el servicio que les pueden ofrecer, si bien esto requiere acumular datos de los propios productos que se consumen, pero también otros más sensibles como el número de teléfono, la dirección o la tarjeta de crédito.
Ante eso, el interés por los datos no ha dejado de crecer, tanto por sus posibilidades para las empresas como para los delincuentes, que ven en ellos una manera de enriquecerse por medio de un uso fraudulento. Esa problemática requiere soluciones adaptadas a cada empresa que, por otro lado, proporcionen un grado de seguridad adecuado, como sucede con la encripción de datos.
“La información es oro”, reconoce Santos Campa, reconoce el presidente regional de ventas empresariales para Hispanoamérica de Futurex. Esta empresa estadounidense, con cuarenta años de experiencia, proporciona soluciones enfocadas a datos en general, pero se centra sobre todo en el segmento financiero o de pago, donde más datos y, por ello, más riesgo existe para un posible ataque de ciberdelincuentes.
“El tema de la criptografía tiene años, pareciera que está de moda ahora porque los niveles de ataques o las formas en que se han sofisticado han crecido de forma exponencial”, comenta este ingeniero a DIRIGENTES. La cuestión es que hay una carrera permanente por mejorar la protección que las empresas quieren tener sobre sus datos, si bien eso acaba siendo una persecución constante a las tácticas de los hackers.
“Los hackers van persiguiendo esos estándares”, explica Santos Campa. Su industria está obligada a renovar el llamado estándar PCI cada tres años y “esto hace que la industria de segurida de datos tenga esa vanguardia”. Desde un punto de vista menos técnico, este dirigente cree que es evidente que “si miranos alrededor, todo lo que manejamos en el día a día requiere proteger parte de esa información”.
Por ejemplo, Campa nombra las facturas digitales, para las que la encripción de datos permite crear un sello digital único que garantiza su autenticidad. “Cuando hablamos de bases de datos, si soy un retailer como Walmart voy a tener que garantizar que toda la información que voy recabando de nuestros clientes, datos, número, dirección, tarjeta de créditoy tego que garantizar que esa información no vaya a ser utilizada para otras cosas”, dice Campa, quien añade que por eso no solo el segmento financiero está interesado en proteger los datos. “Donde hay información que pueda ser utilizada para malos usos hay un riesgo”, reflexiona.
El servicio que ofrece Futurex brinda un acompañamiento de los clientes, de manera que, en primer lugar, se cuenta con la experiencia y el conocimiento de una empresa que lleva 40 años en el sector, y a la vez, se proporciona ese servicio una vez se instala el hardware necesario para contar con este tipo de protección.
La explicación que da Santos Campa es la siguiente: “Es como si tú tuvieras un cuaderno que alguien puede abrir y hojear. Lo que puedes hacer es añadir capas. Una caja de seguridad, dos llaves, y cada llave se la das a una persona. Si te fijas vas agregando niveles de seguridad que reducen la posibilidad de un ataque”. Con todo, insiste en que “los dispositivos de encripción están hechos para mitigar el riesgo, pero al igual que evolucionan los mecanismos se vuelve más sofisticada la forma en que atacan”.
Desde su punto de vista, se puede esperar que en los próximos años este tipo de protección evolucione hacia un esquema de servicios en la nube con proveedores como AWS o Google. “Como todo, se está evolucionando hacia un modelo de servicios y de nube en general”, vaticina Campa.
Por otro lado, el crecimiento de este mercado hace que Futurex observe posibilidades de expandirse en España, donde ya cuenta con uno de los principales bancos entre sus clientes. “Nuestra intención es proveer una solución que pueda tener un sustento con ingenieros que hablen español”, prosigue, lo que es una ventaja porque “a veces ocurre con las compañías norteamericanas que el impedimento del idioma hace que no puedan proveer esa asesoría”.