En un minuto se ven cuatro millones de vídeos en Youtube, se realizan 3,8 milllones de búsquedas en Google, se ven 100 mil horas de vídeos en Netflix y se toman 1.300 coches de Uber. Esos actos cotidianos son posibles gracias a los servicios en la nube o cloud. Para las empresas, solo existe una […]
Dirigentes Digital
| 22 ago 2019
En un minuto se ven cuatro millones de vídeos en Youtube, se realizan 3,8 milllones de búsquedas en Google, se ven 100 mil horas de vídeos en Netflix y se toman 1.300 coches de Uber. Esos actos cotidianos son posibles gracias a los servicios en la nube o cloud.
Para las empresas, solo existe una decisión posible en la diatriba sobre si entrar o no en el mundo digital. “Las empresas saben bien que el futuro y el presente pasan por los servicios en la nube”, explica el responsable de Cloud de Accenture, Javier Sanz, cuya compañía está ya en un porcentaje del 95% en la nube.
Es por ello que Sanz tiene claro que para las empresas “ya no hay debate sobre si ir o no hacia ese modelo de uso de servicios en la nube”. De hecho, desde su punto de vista “es un proceso que va a toda velocidad” donde lo relevante es cómo realizar ese cambio.
Las posibilidades que ofrece trabajar con esos servicios tienen que ver, entre otras cosas, con la conciliación laboral y personal, pero también con una dinámica de trabajo más eficiente. “Disponer de estos servicios me permite, por ejemplo, ir a recoger a mis hijos a la guardería a las cinco de la tarde y tener a las seis una llamada telefónica a través del servicio en la nube por Skype”, relata Sanz.
En ese sentido, supone una gran ventaja para las empresas, tanto para las grandes, que ya tienen una mayor implantación de estos servicios, como para las pequeñas. De hecho, el dirigente de Accenture considera que son precisamente las pequeñas las que más favorecidas se ven por este modelo.
De ese modo, la nube sirve para “democratizar” el uso de la tecnología y, por la tanto, aumentar las posibilidades de acceder y manejar información, independientemente del tamaño de la compañía y de dónde se esté. En cualquier caso, Sanz observa que “cada vez vamos más hacia un modo de trabajo en remoto, aunque siempre va a permanecer el valor diferencial de la relación personal en el entorno de trabajo”.
LA SEGURIDAD DE LA NUBE
En ese contexto, Accenture tiene acuerdos con los principales proveedores de servicios en la nube (Google Cloud, AWS y Microsoft Azure). El propósito de estos acuerdos es desarrollar servicios conjuntos para ayudar a las empresas a usar las tecnologías cloud, que les permita ofrecer mejores experiencias a sus clientes y acelerar su proceso de transformación digital.
La experiencia de Accenture revela que “las empresas empiezan a comprender que es más seguro trabajar con los grandes proveedores de cloud que con plataformas propias”.
No obstante, Sanz no niega que a las empresas les preocupe la vulnerabilidad de trabajar en la nube, de hecho, explica que es “una de las cosas que más preocupa a las empresas”. Ante el recelo que puede surgir de trabajar en estos entornos, Sanz aporta un ejemplo: “Lo que les decimos es que piensen en si han visto que Google o Amazon hayan dejado de funcionar en alguna ocasión en la que hayan visitado estas plataformas”.
La respuesta para Javier Sanz es clara: en muy pocas o en ninguna ocasión. Esto da una prueba de la resiliencia con la que cuentan estos grandes operadores. En parte, su fortaleza radica en unas estructuras preparadas para enfrentarse a ataques de hackers de todo el mundo.
“Son plataformas que reciben una cantidad innumerable de ciberataques a diario y están preparadas para que no se perciba en el servicio que prestan”, comenta Javier Sanz, lo que, en su opinión, es una evidencia de la seguridad que ofrecen.