La cuarta ola de contagios por COVID-19 tras las navidades, cuyo umbral de contagios obligó a echar el cierre de nuevo a muchas actividades no ha salpicado a las compañías emergentes, que han visto como su capacidad de financiación se ha incrementado a niveles sin precedentes. Según datos de la Fundación Innovación Bankinter, el arranque del año ha sido “muy positivo y enormemente atípico” en lo que a inversión se refiere, con la captación de más de 1.080 millones de euros. 

La cifra prácticamente iguala el volumen contabilizado a lo largo de todo el año de la pandemia, cuando alcanzó los 1.105 millones de euros, convirtiéndose en el trimestre con mayor inversión del año y el segundo con mayor actividad de la historia. El impulso que ha tomado el ecosistema emprendedor también se ve reflejado en la cantidad de operaciones. Mientras en los doce meses de 2020 fueron 336 movimientos, entre enero y marzo de 2021 se han producido un total de 93 movimientos con múltiples megarrondas. “Estas han sido responsables de empujar el volumen invertido hasta el récord histórico”, subrayan en el citado documento. Cabe destacar que no se ha tenido en cuenta la ronda de 450 millones de euros de Glovo, ya que formalmente se materializó en el segundo trimestre. 

Otra de las novedades que se han producido en este contexto es la pérdida de interés en compañías en fases iniciales por parte de los inversores, en aras de tecnológicas con algo más de recorrido. La composición de la inversión en el arranque del ejercicio ha variado de manera “sustancial” frente al último trimestre de 2020, con un recorte de las rondas en las fases pre-semilla y semilla, todo lo contrario a lo ocurrido en la serie C y growth, que se disparan un 300% y un 700%. Pese a ello, desde el Observatorio remarcan que “todavía es pronto para hablar de un cambio de tendencia consolidado”, ya que todo depende de cómo se desarrolle el ejercicio. 

Este comportamiento ha favorecido el crecimiento de la inversión de los fondos de venture capital de manera significativa, con un avance del 154% con respecto al mes de diciembre y del 1.265% si se compara con marzo de 2020, en el punto más álgido de la crisis sanitaria. En este sentido también destacan los private equity, que han participado en varias de las megarrondas con 425 millones y los fondos de origen corporativo, que se incrementan un 70% en la fecha analizada. Esto contrasta directamente con el descenso de la actividad del crowdfunding tanto en términos anuales como intertrimestrales.

Sectores como las proptech, business&productivity y Classifieds han acaparado la atención de los inversores, y más en concreto, empresas como Idealista, Jobandtalent o Wallapop. El documento también menciona las edtech, que cubre el área de la tecnología aplicada a la educación, con un recorrido positivo del 274%, así como las fintech e insurtech, en las que se ha invertido menos, pero su actividad crece de manera relevante. Si bien el sector de health&wellbeing cae ligeramente tras el repunte de 2020, “demuestra números sólidos y una posición cada vez más consolidada” 

La inversión extranjera lidera el mercado nacional

Los movimientos han tenido un fuerte predominio foráneo, con un récord de 683,7 millones, un 611,6% más que diciembre. Esto representa el 63,3% del total, con una participación en el 18,3% de las operaciones, “aumentando de forma importante su peso relativo en el ecosistema español”.

De los 1.080 millones citados anteriormente, el grueso ha tenido como destino Madrid (746 millones, un 445% anual más), seguida de Barcelona (309,2 millones, un 449% interanual más). Con un descenso en ambas ciudades, es la Ciudad Condal la que lidera el número de operaciones. 

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