La compañía Open IA está trabajando en ChatGPT, un sistema de chat a través de inteligencia artificial que permite mantener conversaciones reales. Es decir, se le pueden hacer preguntas convencionales que contestará a continuación con fluidez. A través de IA es capaz de interactuar cuestionando supuestos incorrectos, admitiendo errores o rechazando peticiones inapropiadas. Pero, ¿cómo […]
Dirigentes Digital
| 09 ene 2023
La compañía Open IA está trabajando en ChatGPT, un sistema de chat a través de inteligencia artificial que permite mantener conversaciones reales. Es decir, se le pueden hacer preguntas convencionales que contestará a continuación con fluidez. A través de IA es capaz de interactuar cuestionando supuestos incorrectos, admitiendo errores o rechazando peticiones inapropiadas. Pero, ¿cómo lo hace? El aspecto que más destaca de Chat GPT es la optimización de modelos de lenguaje a través de una interfaz sencilla que actúa como un cerebro humano.
De momento, Open IA lo ofrece de forma gratuita para probarlo y que los usuarios puedan informar de las debilidades y fortalezas de la aplicación. Según esta compañía de San Francisco fundada por Elon Musk, ChatGPT alcanza ya un millón de usuarios.
Este chatbot selecciona y gestiona la información que tiene disponible, por eso el acceso a los datos es uno de los puntos más importantes para su funcionamiento. Cuantos más datos tenga a su disposición, mejor abarcará una respuesta. Desde OpenIA explican que entrenan el modelo utilizando aprendizaje por refuerzo: entrenadores humanos de inteligencia artificial generan conversaciones que pueden surgir del lado del usuario o de un asistente.
Para conseguir el aprendizaje por refuerzo, sus creadores desarrollaron un modelo de recompensa. Recopilaban dos o más respuestas del modelo clasificadas previamente por calidad. Lo hicieron recogiendo conversaciones de los entrenadores de inteligencia artificial con el chatbot, seleccionaron al azar un mensaje escrito por un modelo y probaron varios cierres de conversación alternativos clasificados por estos entrenadores.
Aun así, la compañía trabaja en mejorar su apuesta porque reconocen algunas de las limitaciones de ChatGPT: en ocasiones escribe respuestas bien formuladas pero sin sentido en el contenido, es sensible a los ajustes en la redacción (si se plantea una cuestión de forma diferente, puede dar una respuesta que de otra forma no alcanzaba) o puede aportar contenidos inapropiados. Para revertir este defecto, desde la compañía trabajan en una API de moderación para bloquear o advertir de informaciones falsas.
Esta exitosa aplicación de la inteligencia artificial que fue lanzada el pasado mes de noviembre, actúa como un buscador convencional pero dando contestación a las cuestiones planteadas por sus usuarios: responde preguntas complejas, es capaz de programar y también de resolver problemas de matemáticas.