2020 ha dado el calambrazo que las compañías necesitaban para concienciarse de que la digitalización es ineludible. Las restriciones y las precauciones para evitar contagios las han obligado a adaptarse a una nueva realidad, pero a la vez han descubierto un nuevo mundo de eficiencia en cuanto a su operativa diaria y también un inmenso canal de venta como es el comercio electrónico.

"Siempre ha habido un periodo largo de convencer al mercado y explicar los beneficios", cuenta a DIRIGENTES José Velázquez, director general de Infor España. Esta multinacional de origen estadounidense está especializada en ayudar a otras empresas a digitalizarse, sobre todo a las del sector industrial.

Desde su posición se puede observar una evolución clara de la digitalización durante este tiempo. "Es un sí o sí", dice Velázquez sobre la adaptación de soluciones digitales. Pero sobre todo, esta conciencia se contagió el año pasado, cuando la operativa tradicional de las empresas no podía seguir funcionando como siempre. "Había empresas que no estaban preparadas que han tratado de ralentizar la importancia de la nube para ser competitivas", comenta el dirigente.

"El año pasado ha sido un revulsivo", según lo entiende Velázquez, no solo para particulares, sino también para las empresas. En su opinión, ha habido un cambio en todo lo que atañe a la logística, cadenas de suministro y a la adaptación rápida a otros canales de ventas. De modo que al final, el canal de distribución digital es "lo que definitivamente ha sido disruptivo y ha convencido al mercado y a otros clientes".

Desde su punto de vista, Infor ha respondido a este aumento de la demanda con eficacia, tanto por su experiencia como por el ecosistema que les rodea. En esa línea, se ha visto que las empresas estaban interesadas en dos transformaciones a propósito de la digitalización:

1. Un primer grupo que ha visto la oportunidad de digitalizarse después de probar las ventajas durante 2020. Velázquez identifica "mucha demanda para digitalización de canales de venta" que, por otra parte, son proyectos controlados, rápidos y con un retorno casi inmediato para la compañía. También el análisis de datos ha tenido un lugar importante en este sentido, ya que permite contar con la información precisa para "adaptarse a la demanda y a los cambios".
2. En segundo lugar, se han producido proyectos transformadores de compañías enteras. Velázquez defiende que la digitalización no consiste en cambiar un proceso "pero seguir haciéndolo igual". La clave está en la mejora de procesos dentro de la compañía para construir una plataforma ágil y flexible.

Más allá de esa dinámica, Velázquez apuesta por que los planes de digitalización de la economía son "fundamentales". "España necesitaba un impulso activo por parte de la administración", apunta. Por eso,  "la pandemia y la disrupción que ha causado ha sido un resorte perfecto para acometer ese proyecto gigantesco de digitalizar nuestra base empresarial".

"Es el futuro de nuestro país y tiene que hacerse bien", advierte el dirigente. Por tanto, resulta positivo que "se ha iniciado un proceso de reflexión" a pesar de que "no todas las empresas han podido sobrevivir".