Parece de ciencia ficción que los seres humanos podamos generar electricidad al pasear. Pero hoy día, ya hay sitios en los que esto es posible. El aeropuerto británico de Heathrow es uno de ellos: a partir de unas innovadoras baldosas, se genera la electricidad suficiente para convertir este espacio en un lugar más ecológico e […]
Dirigentes Digital
| 28 dic 2018
Parece de ciencia ficción que los seres humanos podamos generar electricidad al pasear. Pero hoy día, ya hay sitios en los que esto es posible. El aeropuerto británico de Heathrow es uno de ellos: a partir de unas innovadoras baldosas, se genera la electricidad suficiente para convertir este espacio en un lugar más ecológico e inteligente.
La compañía londinense Pavegen es la encargada de que estas baldosas eléctricas sean una realidad. A partir de una superficie creada a partir de triángulos entrelazados, su superficie superior se mueve verticalmente entre 5 y 10 milímetros maximizando la producción de energía, ya que sus vértices se apoyan en los generados electromagnéticos y cada pisada activa múltiples generadores que generan electricidad.
Esta tecnología es utilizada en lugares como Simon Langton, en el Reino Unido y Bloomington, en EEUU; estaciones de tren, como la de St. Omer (Francia); en centros comerciales, como el Mercury Mall y Harrods (Londres); en el complejo de negocios londinense Canary Wharf y espacios públicos, como el estadounidense Dupont Circle, ubicado en Washington D.C.
Pero pronto estas baldosas llegarán a las calles para convertirlas en inteligentes. La firma londinense está desarrollando una calle inteligente en un tramo de Bird Street, en el West East de Londres, y en un nuevo parque cerca de la Casa Blanca de Washington DC (EEUU), tal y como ha informado la compañía a EFE.
También acumula datos de los viandantes y genera dinero
Esta tecnología recoge información de los transeúntes como la cantidad e intensidad de sus pisadas para, así, conocer por ejemplo qué establecimientos eligen en una zona de comercios.
Y es que cuenta con una baliza de Bluetooth de bajo consumo se conectan a aplicaciones de teléfonos inteligentes y el sistema también puede comunicarse con los sistemas de administración de edificios. Así, permite predecir los horarios y ubicaciones con mayor circulación de personas.
No obstante, las baldosas del futuro también tienen un gran atractivo para todos los que paseen por ellas: cada paso recopilado se convierte en moneda digital que el transeúnte recibe en recompensa por el uso de este sistema.