La potente industria de semiconductores se ha convertido en uno de los sectores más dinámicos de la economía mundial. Se trata de un área de negocio capital, no sólo por su peso específico en el PIB planetario, sino porque además los componentes que manufacturan propician que miles de compañías en todo el mundo de otros […]
Dirigentes Digital
| 20 may 2019
La potente industria de semiconductores se ha convertido en uno de los sectores más dinámicos de la economía mundial. Se trata de un área de negocio capital, no sólo por su peso específico en el PIB planetario, sino porque además los componentes que manufacturan propician que miles de compañías en todo el mundo de otros campos puedan operar.
En este sentido, liderar el escalafón mundial del mercado de semiconductores es un premio muy codiciado por las compañías del ramo. Primero por los ingentes beneficios que generan, pero también por una cuestión de márketing y prestigio.
Pues en esta clasificación, la norteamericana Intel ha vuelto a liderar el podio. Durante varios lustros, Intel, fue la número uno con diferencia. Pero en el tercer trimestre de 2017 se produjo un hito histórico. Samsung, la firma tecnológica de Corea del Sur, consiguió arrebatar el primer puesto a la compañía californiana. Desde entonces la pugna entre los dos gigantes ha sido encarnizada, fundamentalmente por la potencia de Samsung en el mercado de memorias. Tras varios trimestres relegada al segundo puesto, Intel ha logrado volver a desbancar a Samsung y ubicarse en cabeza.
El ranking actual, según IC Insights en un artículo reciente, incluye seis empresas de Estados Unidos, tres europeas, dos de Corea del Sur y Japón y una que opera en China y Taiwán.
Los expertos consideran que de cara a la clasificación final del 2019, Intel conseguirá consolidar esa posición de liderazgo que mantuvo desde 1993 hasta 2017.
A pesar de estas cifras el mercado global se ha visto resentido, ya que las ventas totales de las 15 principales empresas del sector han caído un 16% interanual durante este primer trimestre del 2019. Los motivos que explican este descenso son el retroceso de los mercado de memorias DRAM y NAND, que están quedando desfasados y reemplazados por otros operadores.