Exponencial. Así define David Rovira, COO de Polaroo, la evolución de esta fintech en el último año. Desde su fundación en 2017, la compañía emergente ha cerrado dos rondas de financiación por valor de 1,5 millones de euros. Con la llegada de la crisis sanitaria, decidieron apostar por una herramienta para gestionar todos los gastos recurrentes (desde la luz o Internet, hasta servicios de Netflix) y unificarlos en una sola factura al mes a través de una aplicación. En el momento actual, ya cuentan con más de 35.000 usuarios.

Además de unificar gastos, la plataforma también está pensada para reducirlos. ¿Cómo lo hacen?

Primero estudiamos las facturas actuales de nuestros clientes y comparamos sus precios y condiciones con los de nuestros proveedores para ver si hay posibilidad de ahorro o mejora. En caso de que sea así, se lo comunicamos al usuario para que decida si quiere hacer un cambio y, si acepta, se lo gestionamos directamente nosotros para que no tenga que preocuparse de nada.

La compañía cerró el pasado mes de marzo la segunda ronda de financiación por valor de un millón de euros. ¿En qué lo han empleado?

Invertimos en personas, la fase fundamental de cualquier compañía de éxito. Destinamos una parte a esfuerzos de marketing y captación, pero un tercio de lo que hubiera sido en un año convencional. Invertimos en varias integraciones para mejorar la experiencia del usuario y de la gestión en general. 

¿Detecta falta de cultura financiera en España?

Totalmente. Según un estudio realizado a más de 3.000 usuarios de Polaroo, nos hemos dado cuenta de que el 63% no tiene una forma de controlar sus gastos, lleva el cálculo directamente en su cabeza; el 45% no planifica su dinero, sino que paga sobre la marcha; el 56% ahorra menos de un 10% al mes y el 72% se ha llevado más de una sorpresa con las facturas. 

¿Cuál es la situación del sector tecnofinanciero en este país?

El sector no para de crecer. Cada mes se incorporan más empresas a la Asociación Española de Fintech e Insurtech de la que formamos parte. El mundo va en esta dirección. Las empresas y la sociedad han dado un salto de seis años con la pandemia. Se han dado cuenta de que el futuro ya está aquí.

Si pudiera volver a 2017. ¿Qué error no volvería a cometer?

Es muy importante equivocarse, ya que gracias a ellos aprendemos y mejoramos. Nos encontramos con muchos jóvenes que temen arriesgarse o preguntar por el simple hecho de que lo asocian con el fracaso. Para nosotros es sinónimo de haberlo intentado. Siempre hay cosas que podríamos haber hecho de manera diferente, pero esos caminos quedaron sin recorrer en el momento en el que se tomaron esas decisiones. Ahora solamente podemos aplicar las enseñanzas obtenidas por esas decisiones.

¿Alguna pista sobre el camino que tomará Polaroo en 2021?

Seguir apostando por las personas, lo que incluye tanto a nuestro equipo como a los que utilizan la aplicación y nos apoyan cada día. Trabajamos muy duro para mejorar su experiencia y ofrecer una propuesta de valor que les ayude en su día a día, a pesar de las limitaciones que tenemos por el coronavirus. Recientemente hemos integrado la conexión bancaria para detectar en cuestión de segundos los pagos recurrentes, cancelar los que no recordaban, ahorrar en aquellos en los que no se debería estar pagando tanto y tener un control de las finanzas, más allá de un excel o de una hoja de papel.