En un entorno cada vez más cambiante en el que la crisis sanitaria ha puesto de manifiesto la necesaria transformación digital de las empresas, el papel de los desarrolladores de tecnologías de la información (TI) se ha erigido como un elemento primordial para la consecución de este objetivo. La implantación de nuevas prácticas y procesos […]
Dirigentes Digital
| 19 jul 2021
En un entorno cada vez más cambiante en el que la crisis sanitaria ha puesto de manifiesto la necesaria transformación digital de las empresas, el papel de los desarrolladores de tecnologías de la información (TI) se ha erigido como un elemento primordial para la consecución de este objetivo. La implantación de nuevas prácticas y procesos ha sido la tónica habitual durante la pandemia. No obstante, muchos de los retos a los que han tenido que hacer frente las compañías han provocado retrasos en los proyectos de estos equipos.
Desde la firma multicloud Couchbase, explican en una nota que, en tan solo un año, grandes y pequeñas empresas han debido hacer esfuerzos para adaptarse a unas formas de trabajo más descentralizadas y a la evolución de los mercados, lo que ha provocado que los desarrolladores se hayan visto “sometidos a una fuerte presión para ayudar a sus empresas a acomodarse a esta nueva situación”. En este contexto, detallan que los equipos deben de disponer de dos elementos principales. En primer lugar, es importante fijar objetivos “claros” en cada proyecto y, también, contar con herramientas tecnológicas que permitan a los empleados desempeñar su trabajo de una forma “ágil” para impulsar una adaptación más rápida al nuevo escenario.
Tal y como da a conocer la segunda parte del IV Estudio Anual sobre Transformación Digital, elaborado por Couchbase, los desarrolladores han centrado la mayor parte de sus esfuerzos en el establecimiento de objetivos claros y medibles (40%), en asegurar que los profesionales dispongan siempre de tecnología adecuada (40%), avalar que los trabajadores entiendan los objetivos estratégicos de la organización (31%) e identificar y resolver los retos a los que se enfrentan sus equipos (31%). Asimismo, el 92% de los responsables de la toma de decisiones en materia de TI de las empresas, considera que la combinación de prácticas que ayuden a las empresas a acelerar la aplicación de software “podría tener un impacto decisivo en la transformación digital”.
Unido a esto, la flexibilidad también se presenta como un aspecto fundamental. Así, el 63% de los encuestados afirma que el citado elemento “fue un punto clave para la consecución de sus objetivos de transformación digital”. No obstante, este proceso no siempre resulta sencillo, ya que cinco de cada diez responsables de TI también notificaron que se estaba pidiendo “hacer demasiadas cosas en muy poco tiempo”. Por este motivo, a veces también resulta complicado alcanzar las metas fijadas y el 40% de los encuestados afirmó que “iban con retraso en sus proyectos actuales”.
A pesar de estos datos, los desarrolladores son uno de los perfiles más demandados por las compañías. Los conjuntos integrados por estos empleados crecieron una media del 20% en 2020, señalan en el informe. Un dato a través del que desde Couchbase señalan que para sacar el máximo provecho a la inversión en estos equipos es necesario que se invierta tanto en personal como en tecnología, gestión y comunicación que ayude a los profesionales a alcanzar sus objetivos.