Los frutos de las ‘smart cities’

A menudo nos preguntamos si la aplicación de la inteligencia artificial y la tecnología son cosa de las películas de ciencia ficción o si en cuestión de años estaremos tan acostumbrados a sus ventajas que ni siquiera nos daremos cuenta de que existen. El hecho es que a día de hoy la utilización inteligente de los recursos se ha convertido en el propósito que orienta las ideas de todos los que quieren transformar la forma en que vivimos.

Las ciudades del futuro contarán con sistemas eficientes de gestión del tráfico, con vehículos conectados a las infraestructuras y con aparcamientos suficientes y trazables para el parque automovilístico. La iluminación será sostenible y la gestión del agua ahorrará miles de hectómetros cúbicos anuales. Y las casas incorporarán mecanismos para racionalizar los suministros como la electricidad y el gas. En la actualidad podemos ver ya varios ejemplos de esta tendencia, bien en pruebas o bien en situaciones reales.

Por resumir, las herramientas de Internet of Things (IoT) tienen dos ámbitos de aplicación: uno público, para la gestión de los distintos servicios en las ciudades (smart cities); y otro privado (domótica), orientado a las casas, de manera que la administración de las distintas operaciones de los hogares pueda hacerse de una forma más cómoda y racional, además de a otros servicios de carácter social.

El procedimiento en los dos casos requiere de la gestión y el análisis de los datos, el maná de este siglo, que ofrecen información detallada sobre todos los parámetros interesantes para el desarrollo de nuevas soluciones. Los sensores de medición son las herramientas que permiten realizar la labor de recopilación de información para la generación de conclusiones y la posterior toma de decisiones.

Movilidad sostenible y autónoma

Un ejemplo que puede servir para avanzar en el terreno de la movilidad Smart es el de la colaboración que están llevando a cabo Cellnex Telecom y el Parcmotor de Castellolí-Barcelona. El circuito en el que se desarrollan soluciones de movilidad sostenible y autónoma. El espacio permite conectar los vehículos entre sí y también con la infraestructura a través de banda ancha, una red inalámbrica que cubre todo el circuito. Cuenta con cámaras de alta definición, herramientas de telemetría y una red de IoT, así como la capacidad de gestionar y analizar datos.

El proyecto del operador de infraestructuras de telecomunicaciones es un banco de pruebas de las conexiones entre objetos y personas. En última instancia, se trata de probar cómo funcionan las aplicaciones o qué usos pueden tener en una ciudad, además de otras soluciones de movilidad como vehículos autónomos para entornos no urbanos. Además, el circuito y sus elementos funcionan respetando el medio ambiente, ya que la infraestructura se alimenta por medio de energía eólica y solar.

En la línea de conseguir que el tráfico sea más fluido, también existen propuestas en el área de logística. Como consecuencia del auge del comercio electrónico, cada vez es más frecuente ver vehículos de reparto que, al igual que los coches particulares, contribuyen a la congestión del tráfico con todo lo que conlleva especialmente en el centro de las ciudades. Los esfuerzos en el ámbito logístico se enfocan a optimizar los distintos pasos de la cadena de suministro.

Gestionar mejor dónde, cómo y cuándo se encuentran los pedidos sirve para reducir costes y reducir tiempos de entrega. Contar con los datos de los pedidos facilita automatizar la cadena de suministro. Además, desde el punto de vista de las empresas de repartos, conocer cada paso ayuda a identificar oportunidades de mejora.

La solución de Cellnex Telecom en este ámbito no pierde de vista maximizar el uso de los contenedores, algo que también sirve para otros eslabones de la cadena. Teniendo en cuenta que un contenedor de envío se utiliza alrededor del 20% del tiempo, el seguimiento del mismo puede ayudar a mejorar su utilización entre un 10% y un 20%. De esa forma, el gasto anual en contenedores se reducirá de forma sensible en Europa para 2025, algo que también contribuye a la reducción de las emisiones contaminantes. Repercute en una distribución más inteligente, en definitiva.

IoT en hogares

Si la monitorización de datos en un circuito puede servir para transformar la movilidad en las grandes urbes, la misma acción en los hogares va dirigida a optimizar el consumo y a reducir la utilización de recursos. En este sentido la Mesa del Tercer Sector Social de Cataluña y Cellnex Telecom han iniciado este año un proyecto piloto para introducir sensores vinculados con IoT en viviendas sociales.

Las aplicaciones de la tecnología de IoT van más allá de la energía, aunque este sea uno de sus puntos fuertes. El hecho de conocer patrones de consumo y relacionarlos con el precio de, por ejemplo, la electricidad, sirve para seleccionar en qué momento es más económico poner una lavadora. En ese sentido, es una acción preventiva en situaciones de pobreza energética.

Y además de eso, los sensores permiten conocer las condiciones del aire, temperatura y humedad con más detalle para elevar el confort, por un lado, y para controlar esos parámetros. Asimismo, entre otras herramientas se encuentra la detección de fugas y humos. El sistema mejora la calidad de vida del usuario y los casos de uso incrementan la utilidad de estas herramientas, es una forma de humanizar la tecnología.

Las viviendas que están sirviendo de prueba para este proyecto están destinadas a colectivos en riesgo de exclusión social. Allí se están recogiendo datos de consumos y de eficiencia energética, así como temperaturas y otros indicadores. La finalidad es que estos hogares aporten una información completa que, a la larga, sirva para que las entidades sociales que las gestionan puedan anticipar riesgos, y dispongan de los datos oportunos para la toma de decisiones.

Cellnex Telecom cuenta desde 2015 con la primera red orientada a IoT en España con una cobertura del 93% de la población mediante más de 1.500 emplazamientos. Más de 1 millón de dispositivos ya están conectados y utilizan a diario la red IoT de la compañía, prestando servicios de telemetría de agua, seguridad, gestión de residuos o tracking, entre otros.