El uso del Internet de las cosas (IoT) está creciendo exponencialmente en los últimos años. Las soluciones pasan por diferentes tecnologías, entre ellas, la 0G, una red más económica y eficiente. “En un aeropuerto, si necesitas un contador de uso de los baños, para gestionar la limpieza, no tiene sentido que tengas un dispositivo conectado […]
Dirigentes Digital
| 29 ago 2023
El uso del Internet de las cosas (IoT) está creciendo exponencialmente en los últimos años. Las soluciones pasan por diferentes tecnologías, entre ellas, la 0G, una red más económica y eficiente. “En un aeropuerto, si necesitas un contador de uso de los baños, para gestionar la limpieza, no tiene sentido que tengas un dispositivo conectado de manera constante a la red con el consumo energético o de datos que conlleva. Necesitas un dispositivo que no esté conectado a la red continuamente sino que envíe datos en un momento determinado “, explican desde UnaBiz, un proveedor de servicios de IoT masivos. Manuel Álvarez, managing director en España de la compañía cuenta hacia dónde se dirige esta solución, sus aplicaciones y explica en qué consiste el Mapa IoT que han elaborado en su empresa.
El IoT, ahora que venimos del machine to machine, siempre ha estado esperando ese boom masivo de soluciones desde que empezamos a conectar máquinas con tarjetas SIM y, en los últimos tres años, hemos empezado a ver ese despliegue porque las soluciones cada vez son más económicas y tanto en la parte de dispositivos como en la parte de comunicaciones y en las soluciones finales, cuantos más dispositivos tengamos conectados más fácil es poder rebajarlos.
Vamos viendo un crecimiento en distintos sectores de manera no guiada, cada vez que estas industrias descubren las capacidades de IoT, entonces nos encontramos soluciones en los sectores de management, en temas de gestión y movilización de activos…
Yo creo que hay una parte muy fuerte de desconocimiento. Nos ven como algo complejo y tienen la necesidad de apoyarse en empresas como nosotros. Todavía no hemos sido capaces de que todo el mundo sea consciente de lo que es el IoT y la sencillez de las soluciones y de los despliegues masivos.
Por ejemplo, con nuestra red 0G el coste energético de las antenas es mucho menor. Hay un estudio que indica que el coste de una antena de 5G era similar al coste de toda nuestra red desde el punto de vista energético debido a la computación que tenemos. Luego, en la parte de consumo energético de cualquier tipo de edificio, cuando empiezas a monitorizar y a controlar el gasto que haces, es cuando puedes reducirlo. También en la parte de cadena de suministro donde cada vez vemos más ineficiencias.
Creo que principalmente pasar de esas pruebas de concepto en las que han empezado a descubrir qué es el IoT, a hacer despliegues masivos. La dificultad está en hacerlo más grande, en ser consciente de los beneficios de ese tipo de proyecto y ser consciente de la ventaja de monitorizar, por ejemplo, el consumo energético de un edificio, que te va a permitir tener una reducción muy grande en la parte del gasto económico. Creo que tenemos que trabajar mucho en esa consciencia del retorno de inversión.
El IoT yo creo que es algo que se ha dejado en muchos momentos en manos de los departamentos más tecnológicos dentro de la empresa y tiene que venir de las decisiones desde la parte de negocio y de la dirección; ser conscientes de la implicación y olvidarse de la complejidad de la tecnología y trabajar básicamente en el retorno que puede tener esta inversión y en la información que generan. Todavía no somos conscientes del valor que tiene la información que se puede generar con el IoT.
Hay complejidad de interoperabilidad, pero no hay problemas. Nosotros tenemos una solución, un middleware, que permite que integres todo tipo de tecnología de comunicaciones desde un wifi a un LoRa a un 5G, 4G, 3G o tecnología de la que somos propietarios de manera totalmente transparente para el cliente.
Por poner un ejemplo muy sencillo, ahora mismo si quisieses monitorizar la calidad del aire en el espacio en el que estás, tenemos sensores que son plug and play. Directamente lo pegarías en la pared, le darías a on y automáticamente empezarías a recibir datos en tu móvil o desde tu ordenador. Podrías ver la calidad del aire sin configurar ningún tipo de red y sin haber tenido que dar de alta ningún tipo de dispositivo, sería automático y sería igual para uno que para un millón de ellos si quisiéramos ponerlo en todos los edificios de Madrid.
Hay una parte que es estándar para todo tipo de tecnología y de dato. La seguridad de la nube ya está asegurada y está definida independientemente de la tecnología de comunicación. Nuestra tecnología, por sus estrategias técnicas, no puede ser inhibida, no se puede hacer el jamming de la señal (interferencia intencionada en sistemas de comunicación y redes para evitar o dificultar ataques cibernéticos). Por otro lado, es una tecnología en la que, el dispositivo, cuando envía el mensaje, no está conectado a una antena como en otro tipo de redes, con lo cual es más difícil que se haya intervenido el dato. Es decir, el dispositivo envía el mensaje y nadie sabe qué antena va a recibirlo y a procesarlo.
La parte del dispositivo ya viene protegida de serie. O sea la parte del protocolo que utilizamos de comunicaciones ya está protegida y luego, una vez que la empresa recibe el dato necesita tener los mismos mecanismos de seguridad que tiene actualmente. Igual que cuando envías un formulario a cualquier aseguradora, una vez que el dato está en propiedad de la empresa activan los mecanismos de ciberseguridad .
El objetivo inicialmente fue una monitorización de nuestros activos para ser conscientes de dónde estamos desplegando porque al ser una tecnología abierta tenemos casos de usos que incluso desconocemos.
Ese fue el objetivo inicial, ser capaces de controlar y monitorizar nuestra propia red. A partir de ahí nos dimos cuenta de dónde está creciendo el negocio, tener esa visión de por qué crece y dónde de una manera orgánica. Cuanta más población tengas, más probable es que exista mayor conectividad.
Por otro lado va ligado a proyectos de innovación. Hay empresas que recurren a este mapa para hacer un desarrollo de negocio y basarse en nuestros datos. Si mañana tienes que hacer una empresa con una solución para explotar los datos de IOT, evidentemente te focalizarás en las comunidades autónomas donde sepas que hay más negocio. Por otro lado, si tienes una solución única que puede tener una casuística más asociada a una región, irás a esa región, incluso aunque no haya ahora mismo un despegue de IOT masivo.
Yo creo que va a jugar un papel fundamental. Queremos tener todo conectado, queremos monitorizar todo, somos más conscientes de las preocupaciones que tenemos respecto a la sostenibilidad y al consumo energético y, creo que a partir de ahí que el IOT crecerá de manera masiva y en las aplicaciones.