La compañía Naturgy ha dado un paso más allá para liderar el sector energético del futuro. La empresa dirigida por Francisco Reynés ha firmado un megacontrato de diez años con la tecnológica IBM para desarrollar juntos una estrategia de nube híbrida. El objetivo es dar soporte a una red flexible y segura. En virtud del acuerdo, el grupo energético busca impulsar su transformación digital.

Según los analistas consultados por Dirigentes, este contrato estaría valorado en unos 2.000 millones de euros durante la próxima década. En cualquier caso, el montante podría ir incrementándose en función de la adjudicación de servicios a externalizar por la energética con que se haga la tecnológica.

Ambas compañías indican que gracias a las ventajas de la nube híbrida, Naturgy tendrá las bases para transformar digitalmente tanto sus operaciones internas como sus procesos de interacción con el cliente, creando así un nuevo entorno tecnológico que le ayudará a adaptarse al consumidor actual, caracterizado por su dominio del mundo digital y por ser más exigente en sus demandas.

Naturgy e IBM aseguran que este nuevo escenario de colaboración entre dos líderes en sus respectivos sectores ofrece nuevas posibilidades de autoservicio y una mayor transparencia y flexibilidad de tarifas en su consumo energético.

Según los términos del acuerdo, Naturgy albergará los datos estratégicos de la red en una nube privada y contará con la flexibilidad añadida de poderla integrar rápidamente con cualquier nube pública, para crear aplicaciones de Inteligencia Artificial que le permitan monitorizarla.

El acuerdo entre las dos empresas incluye también la creación de un hub de innovación que permite a Naturgy acceder directamente a IBM Research, la organización de investigación de IBM que explora nuevas y disruptivas aplicaciones tecnológicas utilizando la IA de IBM, Internet de las Cosas y blockchain.

Además, esta alianza se configura para dar soporte al Proyecto Lean de Naturgy, que está rediseñando el modelo de negocio de la compañía para responder al "intenso periodo" de transición que atraviesa la industria global de la energía.