Tecnologías como el blockchain, etiquetas que se agrupan en bloques que funcionan como un registro o los NFT, un valor no fungible, son las bases para el desarrollo de proyectos en el metaverso. Pero, ¿de qué hablamos cuando nos referimos a metaverso? Se trata de un espacio digital expansivo, comunitario y en tiempo real. Una evolución del internet que supone una nueva ventana de comunicación y en el que se mezclan entornos virtuales. 
Juan Luis Moreno, Partner & Chief innovation Officer de The Valley, empresa que aúna escuela de negocios, headhunter y coworking explica: “las empresas que se desarrollen en el metaverso y que cuenten con expertos que les permitan abrir nuevas oportunidades de negocio en esta nueva dimensión, tendrán una ventaja muy importante sobre aquellas que no se posicionen en este mundo virtual”.  

El metaverso supone una oportunidad tanto para pequeños negocios como para grandes empresas, para las que se presenta una nueva forma de dar a conocer sus productos o servicios e incluso permitir a los clientes interactuar con ellos. El 70% de las grandes marcas estarán presente en el metaverso en los próximos cinco años. Desde The Valley señalan los puntos clave que debe tener en cuenta una empresa para desarrollar su actividad en este universo virtual que está comenzando a despegar. Por un lado, la tecnología blockchain se presenta como imprescindible para garantizar la identidad digital. Además sirve para codificar los archivos NFT, elementos de pago que podrán facilitar el intercambio de bienes en el metaverso. 

Monedas virtuales y certificados personales para comprar 

También explican la evolución de la economía virtual: “será necesario el desarrollo de una moneda unificada y virtual que permita las transacciones dentro del metaverso. Sin embargo, con esto no basta. Elementos como certificados personales o documentos oficiales serán necesarios para que estas transacciones se realicen de manera segura”. El aumento de los modelos 3D van a proporcionar experiencias inmersivas como por ejemplo espacios creados en los que ver los productos expuestos. 
Juan Luis Moreno apunta que “garantizar la seguridad y la privacidad de los usuarios y de las transacciones realizadas en el metaverso será clave para cualquier empresa que quiera desarrollar su actividad en este entorno virtual. El tratamiento de datos en estos nuevos mundos que están surgiendo es todo un reto y para enfrentarse a él es fundamental contar con profesionales cualificados y aplicar las tecnologías adecuadas”.

Por último desde The Valley prevén: “hasta ahora, los mundos virtuales que han ido surgiendo se han situado como un complemento a las experiencias de compra físicas y online, sin embargo, con el desarrollo de estos entornos virtuales cambiará tanto la operativa de los negocios como el modo de consumir de los usuarios.”