Las autoridades británicas han realizado un informe en el que califican de “serios” los problemas de seguridad de los equipos del fabricante chino Huawei.

“Se han identificado otros problemas técnicos importantes en los procesos de ingeniería de Huawei, lo que conlleva nuevos riesgos en las redes de telecomunicaciones del Reino Unido”, asegura el texto gubernamental.

Este análisis ha sido desarrollado por la Junta de Supervisión del Centro de Ciberseguridad es un organismo en el que participan distintas agencias gubernamentales de Reino Unido, con el objetivo de vigilar el cumplimiento tanto a nivel legal como de seguridad de compañías que operan en el país.

Las conclusiones son un nuevo golpe para la imagen de la megacorporación china tras la agria disputa con Estados Unidos, desde cuyo gobierno les acusaron de ejercer como espías para el gobierno de Pekín y de robar tecnología a sus compañías para mejorar su negocio.

El informe británico concreta que el software de Huawei hay “defectos subyacentes” que implican un “aumento significativo de los riesgos para los operadores de la Unión Europea”.

Aunque Huawei ha negado en repetidas ocasiones que esto sea cierto, tanto desde EE.UU como desde la UE ha recibido severas críticas no solo por sus actuaciones pasadas sino también por no tratar de solucionar estos problemas.

El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario del Mercado Único Digital europeo, Andrus Ansip, ha sido claro en su crítica asegurando que hasta las propias leyes chinas designan que sus tecnológicas deben colaborar con el gobierno al señalar los mecanismos legales que otorga a Pekín la Ley Nacional de Inteligencia de la República Popular China.