Con la intención de que todos los actores que conforman el tejido empresarial conozcan tanto las características como los riesgos de los algoritmos que están inmersos de manera transversal en nuestro día a día, el pasado viernes se presentó en Madrid la Guía sobre las repercusiones laborales de los algoritmos. Se trata de un plan de acción que incluye una herramienta dirigida al cumplimiento de la obligación empresarial de informar sobre el uso de algoritmos en el ámbito laboral que introduce la ley de riders y, además, también está enmarcada en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).

La herramienta creada tiene el objetivo de aportar una comunicación efectiva y de transparencia en la toma de las decisiones en un sistema algorítmico. Para ello, establece las preguntas que permitan realizar una valoración externa de los riesgos existentes como consecuencia del uso de dichos algoritmos y obliga a compartir la información más relevante que se ha utilizado para su puesta en marcha. Durante el acto de presentación, se resaltó la intención de convertir esta guía en un elemento “pionero” y una “herramienta única” en la medida en que no se centra en la auditoría algorítmica. Así, la intención de sus creadores era desarrollar una guía “en base a la legislación existente y que no requiriese un desarrollo reglamentario”. 

Asimismo, dentro de su carácter novedoso también sobresale la integración de dos regulaciones distintas. Tanto la interpretación del Reglamento Europeo de Protección de datos como también la regulación de "la obligación de que la empresa informe a la representación legal de la plantilla sobre la lógica del algoritmo". 

Utilidad y claridad

Gemma Galdon, fundadora y CEO de Eticas Consulting, destacó en el evento que el punto de partida de este proyecto fue el análisis de un estudio previo sobre las repercusiones de los algoritmos en el mundo del trabajo. “Vimos que la entrada de los algoritmos va mucho más allá de la economía de plataformas” y que “hay decisiones algorítmicas decidiendo a quién se contrata, a quién se despide o quién accede a una promoción”, explica.

En esta línea, entre sus objetivos principales se encontraba el hecho de “ser útiles” y aportar “claridad” tanto para los trabajadores como para los empresarios. Con esta herramienta, los primeros “van a saber qué es lo que tienen que pedirle al empresario”, mientras que, en el caso de los segundos, Galdon subrayó que ahora cuando van a comprar algoritmos saben qué pedirle al proveedor, ya que en muchas ocasiones “el empresario no sabe cómo se toman las decisiones porque el algoritmo se ha desarrollado de forma externa”.

Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno de España, Yolanda Díaz, también estuvo presente en el acto y fue la encargada de presentar la Guía sobre las repercusiones laborales de los algoritmos. Durante su intervención comentó la importancia de conocer no solo quién diseña las fórmulas matemáticas para crear los algoritmos, sino también cómo se diseñan y qué objetivos y finalidades persiguen: “Queremos dar un paso más y poner desde el servicio público una herramienta a favor de las empresas y los trabajadores para poder estudiar qué impacto tienen esos algoritmos”. En esta línea, reivindicó “un estado social y democrático acompañado de la innovación al servicio de las mayorías sociales”.