Si hay un aspecto que ha marcado el ámbito empresarial a lo largo de la historia, al margen de las distintas coyunturas económicas y sociales, ha sido la tecnología. Los avances tecnológicos han incitado a las empresas a cambiar sus procesos, su gestión y su forma de concebir el negocio en pos de una mayor […]
Dirigentes Digital
| 25 oct 2023
Si hay un aspecto que ha marcado el ámbito empresarial a lo largo de la historia, al margen de las distintas coyunturas económicas y sociales, ha sido la tecnología. Los avances tecnológicos han incitado a las empresas a cambiar sus procesos, su gestión y su forma de concebir el negocio en pos de una mayor eficiencia que se ve reflejada, en última instancia, en la cuenta de resultados. Internet, los ordenadores, los teléfonos móviles y un largo etcétera, han dado un giro de 180º a la actividad diaria de organizaciones, ciudadanos y Administración pública. En los últimos años conceptos como el big data, la inteligencia artificial (IA) o el metaverso han comenzado a ser términos conocidos en la empresa. Jorge Uceda, PR Specialist for Spain & Latam de la plataforma Sortlist, afirma que “estas tecnologías han reconfigurado el tablero de juego en eficiencia y competitividad, nivelando el campo para que incluso los nuevos jugadores puedan desafiar a los líderes”. Añade además que “la nube no es solo almacenamiento; es una revolución en la accesibilidad de recursos. La big data no es solo un montón de información; la comparo más con la pizarra tradicional desde la cual se toman decisiones ahora más estratégicas. Y la IA no solo automatiza tareas, sino que redefine el concepto de trabajo cognitivo”.
Avances como la IA o la big data no solo ofrecen mayor rentabilidad, sino que ayudan a los responsables empresariales a tomar decisiones más informadas y, por tanto, más acertadas: “La tecnología permite que la toma de decisiones ya no sea un tiro ciego, sino una ciencia respaldada por datos. La gestión empresarial ahora se basa en una combinación de intuición humana e inteligencia de máquina, permitiendo una visión más amplia del negocio”. El último informe Uso de la inteligencia artificial y big data en las empresas españolas. 2022, elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), pone de relieve cómo las compañías españolas apuestan, cada vez más, por estas herramientas.
El sector TIC (Tecnologías de la información y la comunicación) es el que más recurre a ambas, aunque no es el único. En términos generales, el uso de IA en las organizaciones españolas, aumentó hasta un 11,8%, lo que supone 3,5 puntos porcentuales por encima del año 2021. Las empresas que apuestan por big data continúan su ascenso y se sitúan en un 13,9%, un incremento de 2,8 puntos respecto al año anterior. Además, el uso de la inteligencia artificial ha propiciado también un aumento en el número de empresas que dan empleo a expertos en esta herramienta, que alcanzan un 2,3% en 2022, prácticamente un punto más que en 2021. Y lo mismo ocurre con el personal especializado en big data: en 2022 creció siete décimas el porcentaje de empresas españolas que acogían a estos especialistas, alcanzando un 9,8%.
En todo caso, el avance de la IA suscita polémica por el uso fraudulento que se puede hacer de ella: “La automatización y la IA han hecho que ciertas tareas sean más eficientes. Procesos que solían llevar días ahora pueden tomar minutos u horas. Pero hay una parte delicada que es la ética, especialmente cuando se trata de IA interpretando datos humanos”, apunta Jorge Uceda y explica que “el objetivo es que programemos a las máquinas para hacer tareas; es decir, enseñarles a aprender y adaptarse”, aunque también matiza: “La IA eleva la eficiencia a niveles exponenciales, pero introduce cuestiones éticas y filosóficas que todavía estamos explorando, especialmente en términos de sesgo y equidad”.
La presencia de robots en las empresas es otra de las particularidades que toma peso en estos años de rápidos avances. La automatización del empleo también implica cambios y, por otro lado, preocupaciones para los trabajadores: un 54% del total de la población asume que el aumento de robots y sistemas automáticos de trabajo incrementará el paro, según las cifras que se desprenden de Robotización y automatización. Oportunidades para la sociedad española 2022, elaborado por ONTSI. Por otro lado, los empleados del sector servicios y de venta al público, creen en un 63% de los casos que la automatización quitará puestos de trabajo, mientras que esto mismo solo lo subraya el 41% de aquellos que ocupan puestos directivos.
Sin embargo, un estudio reciente de la Federación Internacional de Robótica señala que los países con más robots por trabajador, tienen tasas de paro más bajas. Ejemplo de ello serían Corea del Sur, Japón o Alemania. Respecto al uso de tecnologías digitales en empresas, otro informe, esta vez del Banco Europeo de Inversiones (BEI) sitúa a España en el segundo puesto de países de la Unión Europea que han implementado instrumentos digitales en su actividad. Con relación a esto, Jorge Uceda cree que “la adopción tecnológica es una cuestión de supervivencia en evolución. Y ha pasado antes; suelen ser las empresas que adoptan una mentalidad de ‘prueba y error’ para innovar las que terminan saliendo adelante”. Hay que tener en cuenta que en un entorno tan digitalizado como el que vivimos, los sistemas se ven cada vez más amenazados. De ahí la importancia de las herramientas de ciberseguridad y toda la tecnología desarrollada en torno a la protección de datos y de redes.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), detectó durante 2022 un incremento de un 9% en el número de incidentes relacionados con la ciberseguridad. De este porcentaje, más de la mitad afectaron a empresas y ciudadanos que se vieron amenazados principalmente por fraudes como el phising y el malware. El primero se apoya en una dirección de correo electrónico para engañar al usuario y hacerle clicar en un enlace malicioso. El segundo, se copia y propaga de un programa y de un archivo a otro, contaminando los sistemas por los que pasa.
Por eso, la ciberseguridad se ha convertido en piedra angular de las organizaciones para poder trabajar con distintas tecnologías protegidas para garantizar un buen servicio. Más si cabe cuando los datos hablan de que en España el coste medio de los ciberataques ascendía a 105.655€ en 2021. Aunque no es el único dato preocupante. El año pasado en nuestro país se produjeron más de 40.000 incidentes de este tipo cada día y el 69% de las compañías sufrió al menos un ataque en el mismo periodo.
Es difícil prever las tendencias que veremos en los próximos años. La tecnología continuará su avance pero, de momento, el impacto que puede llegar a tener es complicado de contabilizar. El especialista de la plataforma Sortlist cree que pronto veremos “el regreso de lo análogo y las experiencias físicas”. Además, no desestima “el rol que las redes y la IA tienen para potenciar el toque humano”, aunque piensa que la sociedad vive un momento de alta carga cognitiva: “Todo es información y todo es contenido que demanda nuestra atención, todo sin cesar, todo para ya. Creo que eso llevará a una mejor consideración de las cosas tradicionales para las empresas; ya lo estamos viendo en experiencias únicas en las tiendas y la popularidad de productos como calendarios físicos y agendas”.
La inteligencia artificial está aún por normalizarse y por regularse, las redes 5G son ya una realidad y su desarrollo es inminente. El big data cada vez tiene más peso pero otras tecnologías como el metaverso, no terminan de arrancar. En todo caso, Uceda tiene claro el papel de los avances existentes y de los que están por venir: “No veo un futuro donde la tecnología sea simplemente una herramienta para las empresas; más bien, seguirá siendo el ecosistema en el que las empresas deben aprender a vivir. Aquellas que puedan ‘coevolucionar’ con la tecnología serán las que lideren el futuro”.