El catedrático Fernando Moreno, de la Universidad de Granada, lidera el proyecto Masai, bautizado así por un proverbio de la tribu con la que comparte nombre: “La tierra en la que vivimos, no la heredamos de nuestros padres, sino que la tomamos prestada de nuestros hijos”. Precisamente esta creencia es la que actúa como motor de este proyecto que trabaja para que el planeta sea un lugar más respetado: lo hacen creando un asfalto ‘verde’ a partir de materiales sostenibles mucho más duradero, con un mayor agarre.

La ambición de alcanzar un planeta cada vez más sostenible vincula este proyecto con el tándem formado por Banco Santander, Ferrari y FOM, propietario de la F1. Juntos trabajan por reducir las emisiones para conseguir de esta forma un modelo con ambición NetZero para la competición y el sector automovilístico en su conjunto. Con esta contribución, Santander tiene la oportunidad de sumar a un camino que la entidad lleva años recorriendo en la búsqueda de soluciones que contribuyan a una economía verde. 

La Fórmula 1 lleva años consiguiendo demostrar que pueden llegar a ser más sostenible sin perder un ápice de la emoción que siempre le ha caracterizado. Por eso, Fernando Moreno se muestra convencido de que podrían establecerse sinergias entre la competición y el proyecto que lidera: “La F1 podría ser un escenario perfecto en el que testar estos materiales, reintroducir los neumáticos reciclados y evaluarlos bajo los mayores estándares de exigencia”. 

Santander, Ferrari y F1: alianza por la sostenibilidad

Tradicionalmente la Formula 1 ha servido como escenario de pruebas para la innovación y el desarrollo de la industria automovilística. Por eso, con su vuelta a la competición como patrocinador de Ferrari, y en colaboración con FOM (Formula One Management), propietario de la Fórmula 1, Santander continúa su labor para contribuir a la lucha contra el cambio climático. Lo hace impulsando acciones para lograr el cambio hacia un modelo sostenible, acompañando a todos los actores implicados en esta tarea, ayudándoles a la reducción de emisiones de CO2. Para ello, la entidad trabaja junto a Ferrari para encontrar soluciones que apoyan su objetivo de ser neutro en emisiones de carbono en 2030, algo que Santander alcanzó en 2020.

El objetivo de reducción de emisiones pasa por el hallazgo de tecnologías que permitan acelerar la innovación para dar con la forma de descarbonizar el día a día de las personas. Y para ello, iniciativas como la del proyecto Masai, que quieren contribuir a ello, son más necesarias que nunca.