Funcionarios del FMI llegaron el martes (10) a Argentina para negociar el pago de una deuda de 57.000 millones de dólares que el Gobierno de este país contrajo en 2018. Es el segundo encuentro presencial que mantienen las partes desde octubre.

El encuentro ocurre en un momento en que el congreso debate el presupuesto 2021, el Banco Central ha contenido la escalada del dólar y aumentan las tensiones sociales relacionadas con la recesión económica y los efectos de la pandemia de coronavirus.

Flexibilización

Hacienda se propone obtener un programa de facilidades extendidas (EFF, por su sigla en inglés) para comenzar a pagar en 2023. El organismo, en tanto, “se centrará en la agenda fiscal, monetaria y estructural” sin fecha fija para concluir, indicó en un comunicado.

El Fondo proyecta que la economía argentina será la segunda más afectada en 2020, con una caída de -11,8%, y también la segunda con mejor resultado en 2021, con un avance de +4,9%. En ambos casos, el primer lugar es de Perú, con -13,9% y +7,3%, respectivamente.

“Deben centrarse en garantizar que las empresas dispongan de suficiente liquidez y en proteger el empleo y los ingresos”, ha dicho el organismo en relación a políticas que deben seguir los países donde el confinamiento “aún es un obstáculo para las actividades”. 

Virus y ayuda

En un contexto en el que hay “inquietudes en torno a la capacidad de pago de países de bajo ingreso y economías de mercados emergentes”, la COVID-19 “está  multiplicando las  necesidades de gasto”, apunta Dalia Hakura en una publicación del FMI titulada ¿Qué es la sostenibilidad de la deuda?

Tal es el caso de Argentina, que destina cerca del 65% de su gasto público a la seguridad social y que prevé un medio plazo complicado debido a la emisión monetaria que ha debido de ejecutar para solventar ese gasto ante la falta de acceso a fuentes de crédito.

En efecto, el equipo económico ya anunció la suspensión de nuevos pagos de las ayudas familiares de emergencia (IFE), que fueron tres erogaciones de unos 58 dólares para casi 9 millones de familias, todo lo cual le supuso desembolsos de 500 millones de dólares cada vez. 

Horizonte

"En las arcas públicas no hay dinero suficiente para todas las necesidades", le dice Martín Kalos, profesor de Economía de la Universidad de Buenos Aires, al portal 65ymás, especializado en jubilaciones. Argentina "está inmersa en una crisis que dura ya casi dos años, los recursos escasean y el Gobierno se ha visto obligado a pedir dinero al FMI", agregó el catedrático, exdirector de negociaciones en el ministerio de Agricultura.

Tales piezas -incluyendo también una deuda externa privada que llegó a nivel récord en el tercer trimestre 2019 (86.127 millones de dólares), según un informe del Banco Central- están en el tablero al que se han sentado los técnicos del FMI y el equipo económico argentino para desplegar sus estrategias. 

Las próximas semanas se conocerán los efectos de los acuerdos a que eventualmente pudieran llegar.