Los ciudadanos españoles siempre han tenido un sentimiento europeísta más marcado que el resto de sus vecinos europeos, un hecho que se demuestra encuesta tras encuesta. El último Eurobarómetro muestra que el 83% de los españoles se sienten ciudadanos europeos, en contraste con el 71% que representa la media de la Unión Europea.

En lo que respecta a la economía, los españoles se muestran pesimistas al calificar la situación económica. Están más preocupados que la media en lo que refiere a la economía (25%), si bien es el desempleo lo que perturba al 52% de los españoles, mientras que la media europea es del 23%.

A su vez, este dato difiere con la satisfacción que expresan los españoles en cuanto a su modo de vida. Nueve de cada diez se sienten satisfechos con su estilo de vida, pero mantienen una gran incertidumbre por el mercado de trabajo. En España, el 48% cree que la crisis en el mercado de trabajo ya ha tocado fondo, mientras que el 49% opina que aún “no ha llegado lo peor”.

Se trata de una percepción parecida a la que mantienen el resto de ciudadanos europeos. Esto es, la proporción de europeos que se encuentran en los dos extremos es similar, dado que el porcentaje de personas que se encuentra en cada uno de los polos es el mismo, el 44%.

En todo caso, para los españoles la solución está clara. Ocho de cada diez (78%) están a favor de la unión económica y apoyan el euro. En el caso de los ciudadanos europeos de los 28 países, el porcentaje se reduce al 62%.

La última edición de esa encuesta también analiza aspectos de actualidad como el mercado digital o la estrategia energética. En cuanto al mercado digital, el 72% de los españoles abogan por un mercado digital único en la Unión Europea, si bien esa proporción se reduce al 63% de media en Europa.

Con respecto al medio ambiente, hay coincidencia en generar energías renovables. El 53% de los españoles y el 45% de los europeos creen necesario desarrollar energías renovables. No obstante, hay una cuestión en la que difieren, y es en la prioridad de garantizar precios razonables de la energía para los consumidores. El 43% de los españoles le dan prioridad a este objetivo, un asunto que tan solo es importante para el 35% de los europeos.