La desbandada de empresas en Reino Unido sigue estando a la orden del día. Las compañías temen lo peor, y no es para menos. A la primera ministra, Theresa May, se le acaban las opciones para evitar un Brexit 'duro', con un 'Plan B' casi igual al 'A' y pocas esperanzas de que se llegue a un acuerdo con Bruselas. En este escenario, el medio japonés Nikkei ha informado que Sony trasladará su base europea del territorio británico a Holanda,con el fin de limitar las complicaciones aduaneras.

Sony Europe fusionará su sede en Inglaterra, la cual administra su negocio europeo de electrónica, con una filial en Ámsterdam. Con esto, la tecnológica comenzará a operar en suelo holandés a partir de abril, un mes después de que el Brexit se haga realidad.

Esto es un duro palo para Reino Unido, ya que Sony Europe maneja las importaciones de productos como televisores y cámaras de las instalaciones de producción asiáticas, así como ventas a través de tiendas en toda la región.

Y es que un divorcio forzoso con la Unión Europea se traduciría en complicaciones en los procedimientos de importación y exportación. Ejemplo de ello sería la posibilidad de llevar a colapsos masivos los puertos de entrada debido a la carga adicional de los trámites aduaneros, lo que generaría importantes retrasos en los envíos.

Esto no es un caso aislado. BMW cerrará su planta de Oxford un mes después del Brexit, mientras que Honda Motor planea una parada de seis días en su fábrica de Swindon en el sur de Inglaterra a finales de abril para prepararse ante este nuevo ecosistema.

Las empresas que apoyaron el Brexit, también dejan RU

James Dyson, el inventor del Reino Unido y un destacado partidario del Brexit, está trasladando su sede comercial a Singapur a medida que el fabricante de aspiradoras gira hacia la expansión del mercado asiático de bienes de consumo de alta gama. Dyson, uno de los empresarios más célebres del país, fue un fuerte defensor de la aprobación del Brexit, pero el miedo de que no se llegue a una negociación sin acuerdo con Bruselas le ha hecho cambiar de planes.

Y el Brexit no es todo para Reino Unido...

Lo preocupante para los anglosajones es que todo esto se suma a la fuerte reducción de plantilla de numerosas empresas. La última en saberse ha sido Santander. El banco español ha informado que se desprenderá de 140 sucursales de su red en Reino Unido, una medida que afectará a 1.270 empleados.