Esta última semana de abril es el plazo que tiene el Senado de México para aprobar la reforma laboral que el presidente Andrés Obrador (izquierda) quiere tener alineada con el nuevo tratado de libre comercio que ha firmado con EEUU y Canadá, el T-MEC.

El proyecto, ya aprobado en Diputados, trata sobre justicia laboral, transparencia de contratos, libertad sindical y negociación colectiva, crea un Centro de Conciliación y Arbitraje, garantiza al trabajador la elección de representantes y elimina el descuento de cuota sindical en el salario.

El Senado de México recibió el texto y analizará también la petición empresarial de modificar 12 artículos para “regular las relaciones entre patrones y sindicatos, salvaguardar las fuentes de empleo y dar seguridad jurídica a los inversionistas”.

La reforma aprobada en Diputados significa modificaciones a las leyes Federal del Trabajo, Orgánica del Poder Judicial de la Federación, Federal de la Defensoría Pública, del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y la del Seguro Social.

País en reformas

Esta es la segunda modificación que se practica en esta década al sistema laboral del país, donde la palabra “reforma” tiene tantas referencias históricas y denomina también a la principal avenida de su capital.

La anterior fue en 2012, a instancias de la OCDE, para tornar al país “más competitivo” durante la presidencia del liberal Enrique Peña Nieto. En aquel momento se permitieron contratos eventuales y por tiempo determinado, además de reducirse las indemnizaciones.

El nuevo texto surge después de que México, EEUU y Canadá sepultaran el Tratado de Libre Comercio del Atlántico Norte, conocido como NAFTA, y establecieran las nuevas reglas que estrenarán Obrador, Trump y Trudeau, respectivamente.

“Con los avances que hemos tenido, estamos en la posibilidad de resolverlo de aquí al 30 de abril”, dijo, respecto del plazo, Napoleón Gómez Urrutia, presidente de la Comisión del Trabajo del Senado, que recibió la minuta de Diputados.

Libertad de agremiación

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) pidió al Senado espacios de diálogo con los distintos sectores involucrados, en tanto desde la Confederación Patronal de la República (COPARMEX) abogaron por corregir el artículo 390 bis, que “quita a los trabajadores el derecho de señalar su voluntad de no ser representados por un sindicato”, dijo su presidente, Gustavo de Hoyos.

El World Economic Forum (WEF) ha catalogado al mercado laboral como el segundo gran problema de México, sólo por debajo de la inseguridad, dijo Ricardo Corona Real, director jurídico del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en declaraciones a la prensa.

En su Reporte Global de Competitividad 2018-2019, ese foro ubicó a México como la segunda economía más competitiva de América Latina al colocarlo en el puesto 46º en una lista de 140 (después de Chile, que es el 33º).