La futura entidad que dirigirá José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de Bankia, será más rentable y tendrá el tamaño suficiente como para aprovechar economías de escala. Esos son algunos de los argumentos que esgrimieron Leopoldo Alvear, director general adjunto financiero de Bankia, el director de Estudios, José Ramón Díez, y el director de Relación con Inversores y Rating de Bankia, Íñigo Velázquez, ante los accionistas minoritarios en un encuentro celebrado este martes.

Alvear explicó a los accionistas que esta fusión generará un valor que se verá reflejado en un incremento del 69% del beneficio por acción en comparación con lo que obtendría Bankia por sí sola. Asimismo, se ha aclarado que los accionistas obtendrán una prima del 20% una vez se efectúe el canje de acciones: por cada acción de Bankia en circulación habrá 0,6845 de CaixaBank.

Asimismo, el director general adjunto recordó que esta unión "dará lugar al primer banco de España, con más de 660.000 millones de euros en activos, 20 millones de clientes y una cuota de mercado en créditos y depósitos de alrededor del 25%”. Como ya explicaron ante la prensa Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar, quien mantendrá su puesto como consejero delegado de la nueva CaixaBank, el motivo de esta unión reside en la rentabilidad.

Alvear incide en que "el nuevo banco será más rentable que las dos entidades por separado, con un balance muy sólido y con un capital holgadamente superior a los requerimientos regulatorios”. Por otro lado, la suma de los 660.000 millones de euros en activos permitirá a la entidad "alcanzar el tamaño crítico para obtener economías de escala, ganar robustez financiera para contar con un balance bien provisionado y capitalizado y lograr una rentabilidad sostenible con una fuerte capacidad de generación de ingresos".

Esta reunión ha tenido lugar apenas unos días antes de la Junta Extraordinaria que celebrará el banco el próximo 1 de diciembre, en la que se prevé el visto bueno para llevar adelante la fusión. Velázquez reitera la importancia de acudir a la junta, puesto que allí se aprobará la unión con CaixaBank. No obstante, el voto del Estado, que posee más del 60% de las acciones a través del FROB, hace irrelevantes los votos de los accionistas minoritarios.