El consumidor chino se está convirtiendo en el objetivo de empresas del todo el mundo. Se estima que en 2025 el gasto previsto para los turistas del país asiático superará los 255.000 millones de dólares. Y, en el caso, del comercio online, estas cifras son aun más atractivas: las ventas han sobrepasado en los últimos meses las de Estados Unidos y Reino Unido juntas.

Se espera que en 2020 el e-commerce "supere los 1.700.000 millones de dólares en china", explica Juan José Llorente, Country Manager de Adyen España y VP Ventas Sur de Europa. Pero, ¿cómo aprovechar esta oportunidad? Llorente explica que una de las claves es ofrecer a los compradores sus métodos de pagos preferidos.

Muchos comercios consideran que, ofreciendo tarjetas de crédito internacionales tienen cubierta esta necesidad, pero existe un gran inconveniente. El mercado chino suele asociar este tipo de herramientas occidentales con un mayor coste en comisiones. Por ello, una alternativa más eficiente sería ofrecerles opciones que les resulten más familiares, como Wechat, Alipay y UnionPay International.

No obstante, para las marcas occidentales puede resultar complicado atraer a estos consumidores online. Y es que, por ejemplo, las campañas publicitarias en redes sociales no tienen alcance en el mercado chino, ya que estos canales no están aceptados (penetración mejor). Este es el caso de Twitter, Facebook e Intagram.

RADIOGRAFÍA DEL TURISTA CHINO MILLENNIAL

Las marcas españolas encuentra dificultades a la hora de acceder al comercio online chino. Pero, en el caso de la venta física a turistas, la cosa cambia.

Según Juan José Llorente, sus destinos preferidos son Estados Unidos, Reino Unido, Sur de Europa, Canadá, Singapur, Tailandia, Australia, Japón, Corea del Sur, Hong Kong y Macao. Suelen adquirir marcas icónicas, ediciones limitadas de productos de moda, productos promocionados por los líderes de opinión e influencers en redes sociales.

El gasto medio por viaje ronda los 8.000 dólares y los dispositivos que más usan son los smartphones, portátiles y ordenadores de mesa. Con todo ello, los expertos no dudan en revisar las principales características y necesidades de este mercado.