El ataque a dos barcos petroleros cerca el estrecho de Ormuz, uno de ellos de una naviera japonesa, ha disparado la tensión en la región y el precio del petróleo, después de que las autoridades niponas alertasen de los ataques.

El precio del crudo subió tras las noticias y se mantenía por la tarde del jueves con una subida superior al dos por ciento, adelantándose a la posibilidad de un menor suministro tras nuevos incidentes en una zona clave de paso y producción de petróleo, entre las costas de Irán y Omán, donde circula una quinta parte del crudo de todo el mundo. A primera hora de la mañana de este viernes, la subida roza el 0,5%.

Los ataques, de los que todavía se desconoce la procedencia, coinciden con la visita del presidente japonés, Shinzo Abe, a Irán en un intento de mediación para calmar el creciente conflicto entre Teherán y Washington, y podría disparar la tensión geopolítica en la zona. De hecho, desde la Casa Blanca acusan a Teherán de los ataques recibidos por los cargueros japoneses.

Además, el Mando Central del Ejército Estadounidense ha difundido grabaciones en las que, según la versión norteamericana, se observa cómo se retira una bomba sin detonar. El vídeo puede verse en esta dirección.

No obstante, el presidente norteamericano, Donald Trump, declaró que aunque apreciaba los intentos del primer ministro nipón, aún es "demasiado pronto para pensar en un acuerdo", dijo en su cuenta de Twitter. Además, cree que "ellos no están preparados y nosotros tampoco".

Se desconoce si los ataques tenían como objetivo intereses de Japón, que es un país enormemente dependiente de las importaciones de hidrocarburos.

Según medios japoneses, uno de los petroleros atacados es el Kokuka Courageous, cuya tripulación abandonó el barco y fue rescatada por un navío cercano.