El Instituto Nacional de Estadística ha dado a conocer este martes la Encuesta Anual de Coste Laboral correspondiente a 2017, en la que se muestra que el salario bruto anual repuntó apenas un 0,1% respecto al año anterior, alcanzando la cifra de 22.806,9 euros. Hay que recordar que la inflación cerró 2017 en el 1,1% por la menor subida de carburantes y electricidad en diciembre de ese año.

Del mismo modo, el coste laboral unitario neto que pagaron las empresas por trabajador también repuntó un 0,1%, en este caso hasta los 30.535,9 euros. Este porcentaje de alza no varía si se incluyen en el cálculo las subvenciones y deducciones públicas por empleado, aunque el coste laboral bruto se sitúa así en 30.744,7 euros, dado que la medida de ayudas estatales sumó 208,8 euros en 2017.

Desglosando ese coste bruto, el INE concluye que el 97,3% del total corresponde a sueldos, que representan un 74,2%, y cotizaciones a la Seguridad Social, que suponen el 23,2% restante y sumaron una media de 7.115,8 euros por trabajador. Fuera de ambas categorías, hay que tener en cuenta los beneficios sociales, que suponen 299,14 euros anuales por trabajador, otros 237,07 euros en gastos derivados de la actividad, 195,87 euros en indemnizaciones por despido y 89,84 euros para formación profesional.

Segmentando los resultados por tamaño de la empresa, el instituto estadístico destaca que el sueldo bruto anual de los empleados de grandes empresas se situó en 28.284 euros, un 52,8% más que el de las compañías de menos de 50 trabajadores, que ascendió a 18.513 euros. Mientras, las empresas medianas, aquellas que tienen entre 50 y 199 empleados, abonaron 24.437,5 euros de media en 2017.

Por sectores, el INE destaca las variaciones en los costes laborales por trabajador entre distintas profesiones. Así, las empresas de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado afrontaron un coste bruto anual de 74.274 euros por empleado, frente a los 18.845,6 euros anuales del sector hostelero. Mientras, la industria registró el mayor coste neto por trabajador en 2017, con 36.919,6 euros, medio punto más que en 2016.

Por territorios, el coste laboral neto aumentó en 2017 en 11 comunidades, lideradas por el avance de un 3,6% en Navarra, mientras que seis autonomías registraron retrocesos, especialmente en Murcia y Castilla y León, de un 1,9% y un 1,4%, respectivamente. En términos absolutos, el mayor coste neto por trabajador siguió registrándose en la Comunidad de Madrid y Euskadi, con 36.136,4 euros y 35.551,2 euros, respectivamente.

También superan la media estatal de 30.535,9 euros las comunidades de Navarra, Cataluña y Asturias, con entre 33.000 y 31.000 euros, mientras que se situaron por debajo Cantabria, Baleares, Aragón por encima de los 29.000 euros, La Rioja con más de 28.000 euros,Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Andalucía y Murcia superando los 27.100 euros, y Canarias y Extremadura cerrando la clasificación con 25.987 euros y 24.745 euros, respectivamente.

Ateniéndose al régimen laboral, el 94,2% de los centros de trabajo y el 88,6% de los trabajadores están regulados por convenio colectivo, aunque en un 65,9% se trata de convenios de ámbito autonómico, provincial o sectorial. El INE señala que el coste laboral neto más alto se registró en 2017 en los centros regulados no regulados por convenio, hasta los 36.865,7 euros anuales, mientras que los costes más bajos fueron los de las empresas con convenios no estatales, con 25.564,6 euros de media.