Más del 14% de tasa de desempleo en España. Esta es la cifra con la que se terminó el país el 2021, poniéndose al frente de la zona euro en la lista de parados según los últimos datos de Eurostat. Todo ello, a pesar de haber superado con creces cifras que no se registraban desde mucho antes de la pandemia, en 2007, contando con 782.232 nuevos contratos de trabajo antes de que finalizase el año.

El resto de socios comunitarios están lejos de acercarse a los datos españoles. Seguidos de Grecia con 13,4% e Italia con un 9,2% de desempleo, y la otra cara de la moneda en la escala con República Checa, Países Bajos y Polonia con un 2,2%, 2,7% y 3% respectivamente como países con menor tasa de parados, España estaría duplicando la media europea con 3,2 millones de personas paradas.  Según el informe, la Eurozona alcanza de media el 7,2% y la UE el 6,5%, y ello sin contar con datos desestacionalizados en donde España saldría beneficiada al depender en gran parte del turismo.

A pesar de que en el informe publicado por la agencia de estadística europea no ha salido bien parada, nuestro país ha logrado descender su paro juvenil al 29,2% en noviembre con 493.000 personas menores de los 25 años, a diferencia del porcentaje con el que se contaba en octubre que superaba el 30,2%.

La brecha de género también ha supuesto un aliento a tan devastadores datos impulsando el empleo femenino hasta el 15,6% frente al 12,7% del masculino. Aun así, supone unos porcentajes muy superiores a las tasas europeas que cuentan con el 0,5% en la brecha.

España continua la lucha para mejorar su tasa de desempleo pre-Covid en donde en febrero de 2020, el dato dado por Eurostat era del 13,8%. Si bien es cierto que desde el Gobierno siempre se habla una crisis ya pasada según sus cifras de afiliados a la Seguridad Social teniendo en cuenta las ayudas recibidas por los autónomos, la contratación pública y los ERTE, las cifras aun están lejos de ser las ideales en cuanto a contratos.

El paro es una de las mayores lacras con las que cuenta el país y contra la que se lleva luchando muchos años. Echando la vista atrás hasta el 2008 en el que nos encontrábamos cuatro puntos porcentuales por debajo de la situación actual, y esperando los datos de diciembre para poder establecer la nueva tasa de desempleo en Europa, a España aún le queda un le queda un largo por recorren para poder igualar sus niveles de empleabilidad al de otros socios de la zona euro.

La sexta ola de contagios por Covid y el creciente número de bajas laborales provocados por la variante Ómnicron tampoco ayuda a mejorar estos datos frente a los Veintisiete coetáneos europeos. Los mayores de 45 años y los desempleados de larga duración (más de dos años sin trabajo) junto con los de muy larga duración (más de cuatro años), son algunos de los sectores que más preocupan.

Se espera que en este 2022 las cifras continúen su descenso en nuestro país. La demanda de trabajos sanitarios, de IT y otros impulsados por la pandemia mundial como son los relacionados con el comercio on line, serán algunos de los más demandados.

Como señalábamos antes, aun no se conocen las cifras publicadas en diciembre por Eurostat, aunque se estima que el año habría terminado con unos 77.000 empleados más, consiguiendo ser de este modo, el décimo mes consecutivo en reducir el desempleo en España. 

El paro registra un descenso histórico en agosto pero también cae la afiliación

La inflación de la zona euro alcanza el 5% en diciembre de 2021, una cifra récord