Dia se había marcado el 15 de junio como fecha límite para alcanzar un acuerdo con los acreedores sindicados. Más que eso, pretendía que en esa fecha se hubieran conseguido confirmar nuevas líneas de financiación por valor de 380 millones de euros, mientras que en caso contrario LetterOne podía finalizar el Lock-Up Agreement.

En otras palabras, contaba con que para estas fechas los acuerdos con los acreedores estarían cerrados como para poder realizar cambios en su capital, cosa que, según informa en un hecho relevante, aún no ha sucedido.

En ese sentido, DIA asegura que "ha estado realizando sus mejores esfuerzos para tratar de alcanzar un acuerdo con los Acreedores Sindicados" desde el 20 de mayo, momento en que se había alcanzado un acuerdo con Santander para aplazar la deuda hasta 2023 y para obtener más liquidez por hasta 380 millones de euros.

No obstante, Dia confirma que "aunque todavía no se haya alcanzado un acuerdo, las partes siguen en negociaciones". Así, su voluntad es la de conseguir firmar un acuerdo "lo antes posible".

En todo caso, Letterone ha añadido en su quinto punto que se reserva el derecho a terminar el Lock-Up Agreement si las negociaciones no salen adelante. Letterone "se reserva su derecho a hacerlo en cualquier momento si considerase que no es posible alcanzar pronto un acuerdo ejecutable que asegure una estructura de capital viable a largo plazo para DIA, en términos y condiciones aceptables para LetterOne y la Sociedad", especifica el hecho relevante.