A falta de saber si la OPA de IFM sobre Naturgy contará con el visto bueno del Gobierno, desde la gasista han avanzado algunos detalles sobre las intenciones del fondo australiano en la misma. En el marco de la junta general ordinaria de accionistas celebrada este martes, el secretario general y del consejo, Manuel García Cobaleda, ha asegurado que entre sus planes figura la vocación de permanencia a largo plazo, contar con representación en el máximo órgano del grupo y seguir cotizando en Bolsa. “Apoyan la transición energética, apoyan la política de dividendos sostenibles y es su intención, en la parte que le corresponda, mantener la compañía en España”, ha precisado Cobaleda, quien ha sido el encargado de trasladar el mensaje a los accionistas. 

A este respecto, el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha apuntado que el consejo de administración valorará la propuesta cuando corresponda, es decir, llegado el plazo de aceptación de la misma, aunque ha subrayado que la última palabra será de los accionistas. "Ofreceremos la mejor información para que, de una forma libre, decidan lo que mejor les conviene", ha añadido.

De manera paralela, ha comentado que trabajan en la elaboración del próximo plan estratégico, cuya presentación se han visto obligados a retrasarla hasta en dos ocasiones. Primero, por la venta de la filial chilena el pasado otoño y, ahora, a la espera de si finalmente IFM entra en Naturgy.

La oferta pública de adquisición sobre 22,69% de la cotizada fue lanzada el pasado 26 de enero por valor de 5.060 millones de euros de manera parcial. En este sentido, concretaron que no desbancarán a Criteria, el holding que gestiona el patrimonio de Fundación Bancaria La Caixa, que posee el 24,8% del capital. Ante la crisis sanitaria, el Gobierno desarrolló en marzo de 2020 una normativa que permite al Ejecutivo vetar la compra por parte de inversores extranjeros cuando esta supere el 10% de una empresa nacional considerada como estratégica. Esto obliga al Consejo de Ministros a pronunciarse sobre la operación. Para ello, cuenta con un plazo de seis meses, periodo al que hay que añadir lo que tarde la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en aprobar el folleto. Teniendo en cuenta todo esto, desde Naturgy no prevén materializar la OPA (en caso de salir adelante) hasta dentro de ocho o nueve meses a contar desde ahora.

En el marco del encuentro anual con accionistas, celebrado de manera telemática por la pandemia, también se han aprobado los resultados de 2020, marcados por las turbulencias de la COVID-19, así como el pago de dividendo de 0,63 euros por título a cargo de las cuentas anuales del ejercicio anterior. En total, la remuneración ha sido un 5% superior, hasta los 1,44 euros por título. 

El orden del día también ha contemplado el plan de remuneración de la cúpula directiva para los próximos tres ejercicios y la sustitución de EY por KPMG como auditores de las cuentas. Ambos han sido ratificados en el encuentro virtual.

Inversiones de fondos europeos

En línea con el objetivo de encabezar la transición energética, Naturgy ha enviado proyectos al programa europeo Next Generation, cuyo precio asciende a 14.000 millones de euros. De esta cantidad, el grueso (6.300 millones) irían destinados a la generación de electricidad renovable; otros 3.900 millones para gases renovables; 1.500 millones a digitalización; 1.400 millones en eficiencia energética y los 900 millones restantes para llevar a cabo una transición energética “justa” e impulsar la movilidad sostenible. 

En este contexto, Reynés ha resaltado la necesidad de acometer reformas por un montante superior a los 23.000 millones de euros en el sistema eléctrico español a lo largo de la próxima década, que se traducirían en una inversión para Naturgy superior a los 3.500 en España. Por el momento, la hoja de ruta para este 2021 incluye 1.000 millones de euros en energías renovables.