Los precios siguen disparándose en España. El mes de marzo marca un nuevo máximo que no se veía desde mayo de 1985. Así, el INE avanza una inflación del 9,8%.

Esta escalada de precios supone un nuevo aumento desde el 7,6% que marcó en febrero. Así el encarecimiento de los productos roza los dos dígitos en comparación con las mismas fechas del año pasado.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos achacan esta subida de precios al impacto de la guerra. "Un 73% de este alza se debe al impacto de la invasión de Ucrania sobre los precios de la energía y los alimentos no elaborados", defiende el Ministerio de Nadia Calviño.

Según explica Estadística, la subida de precios ha sido generalizada, es decir, la mayoría de los componentes reflejan encarecimiento. En particular, se subrayan la electricidad, los carburantes, combustibles, así como alimentos y bebidas no alcohólicas.

A pesar de este aumento, la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos ni los productos energéticos, alcanzó el 3,4%, el dato más elevado desde septiembre de 2008 y cuatro décimas más que en febrero.

Hay que tener en cuenta que este es el primer mes en el que se refleja el efecto completo de la guerra en Ucrania, así como las consecuencias sobre el precio de los combustibles y, a su vez, en la electricidad. Asimismo, también tiene su efecto la huelga en el transporte, que ha puesto contra las cuerdas el suministro de productos básicos, así como de materias primas y suministros necesarios para las industrias.

De esta forma, el encarecimiento de los productos energéticos ya se estaría trasladando al resto de la cesta de la compra. No obstante, estos datos aún no están confirmados y el INE tendrá que corroborarlos en los primeros días de abril.