El cambio en las normativas de combustibles o el desarrollo de nuevas herramientas como las que hacen posible la conducción autónoma suponen un desafío para el transporte de mercancías. En España, este sector está formado por más de 30.000 empresas, divididas entre los segmentos de carretera, ferrocarril, aéreo, aguas interiores y marítimo.

A pesar del elevado número de compañías dedicadas al transporte de mercancías, la inmensa mayoría (97%) están centradas en el transporte de carretera, por ello una gran parte del sector es vulnerable, según recoge Iberinform basándose en datos de Insight View. Las cifras de ese análisis también revelan que el 31% de las empresas se encuentran en riesgo de impago.

La principal cuestión que produce esa vulnerabilidad es el reducido margen de beneficios de las empresas, algo que también tiene que ver con el tamaño de las empresas. Según las cifras de Iberinform, la facturación media de una empresa de transporte por carretera asciende a los 2,2 millones de euros, mientras que los resultados medios quedan en los 70.000 euros.

También se puede observar el dominio de las pequeñas empresas, lo que está directamente relacionado con que el 97% de las empresas se dediquen al transporte por carretera. En el conjunto del transporte de mercancías, el 71% de compañías son microempresas. Por detrás en importancia se sitúan las pequeñas empresas, que suponen el 24%, mientras que las medianas representan el 4% y, las grandes, el 1%.

No obstante, existe una paradoja, que se da en el sector del transporte por ferrocarril. Se trata del segmento con la mayor facturación media, ya que alcanza los 20,2 millones de euros, pero los resultados son negativos, en concreto pierden de media 1,1 millón de euros cada año.

En contraposición, el sector de transporte aéreo de mercancías (una media de 340.000 euros de resultado frente a 7,1 millones de facturación) y sobre todo el transporte marítimo (620.000 euros frente a 6,8 millones) presentan márgenes más saneados.