La economía española sufre una caída del 11%, el mayor descenso de toda la serie histórica -que arranca en 1970-. El avance de contabilidad nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que tendrá que ser confirmado más adelante, va en línea con las previsiones del Gobierno, que anticipó un batacazo del -11,2% para el conjunto del ejercicio como consecuencia de la crisis sanitaria de coronavirus.

Este hundimiento es el mayor registrado desde la Guerra Civil, cuando llegó a retroceder el doble que ahora. En la anterior crisis, la mayor bajada se produjo en 2009, cuando experimentó una variación del -3,8%. De este modo, el Producto Interior Bruto (PIB) rompe con varios años de crecimiento ininterrumpido, después de cerrar 2013 con una contracción del 1,4%. En 2019 la economía se anotó una subida del 2%.

En términos interanuales, se acentúa la caída hasta el 9,1%, frente al 9% del trimestre anterior. En todo caso, desde el organismo estadístico señalan que por diferentes razones relacionadas con el calendario de disponibilidad de algunas fuentes en los últimos tres meses del año, el volumen de información adelantada ha sido menor que en ocasiones anteriores. “Este hecho, unido a la dificultad inherente a la medición estadística de un cambio de coyuntura como el vivido desde el pasado mes de marzo, hace prever que las futuras revisiones de los resultados hoy publicados puedan ser de una magnitud mayor de la habitual”, subrayan. 

La economía española entró en recesión técnica en el segundo trimestre del año, tras dos trimestres consecutivos en terreno negativo: 5,2% de enero a marzo y del 17,8% de abril a junio, por el confinamiento domiciliario de primavera. Ya en la nueva normalidad el PIB rebotó un 16,4%, para cerrar el último trimestre del ejercicio con un ligero ascenso del 0,4% a causa del impacto de la segunda ola. 

En este sentido, el consumo de los hogares se desaceleró en la recta final del año, hasta el 2,5%, frente al rebote del 20,8% experimentado en verano, al tiempo que la inversión empresarial cayó un 3,1% entre octubre y diciembre, después de subir un 21,7% en el trimestre anterior. 

El INE contabiliza una bajada del 5,4% en los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, que se traduce en la pérdida de más de un millón de empleos. En este caso, sí tiene en cuenta las personas inmersas en un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE), ya que si bien no los contabiliza como desempleados, no han realizado horas efectivamente trabajadas.