En DIRIGENTES damos a conocer cada día cuáles son los temas que preocupan a grandes y pequeños empresarios a través de las redes sociales. Hoy, 24 de noviembre, algunos de los más llamativos en LinkedIn hablan sobre las dos cláusulas anuladas por la Audiencia Nacional al convenio colectivo de la empresa Endesa, la utilización de emojis como lenguaje universal y el impuesto temporal a las grandes fortunas.

Teletrabajo: varapalo al convenio, manda la Ley por Ana Muñoz

La Audiencia Nacional ha anulado dos cláusulas del convenio colectivo de Endesa al considerarlas contrarias a la Ley de Trabajo a Distancia. La compañía señalaba que no abonaría los gastos derivados de esta actividad al considerar que, en caso de producirse, estos se verían compensados por el ahorro derivado de funcionar en remoto. Asimismo, se prohibía sustituir o acumular días de teletrabajo cuando el empleado se veía obligado a acudir a la empresa fuera de los turnos acordados. 

GenZ dixit: los emojis no son un lenguaje universal por Ana Muñoz 

Dicen que los emojis son lo más parecido a un lenguaje universal, pero esto no es así para todas las generaciones. Por ejemplo, donde los milenials ven una calavera (💀), la generación z ve una risotada. Además, los más jóvenes abogan porque el emoji 👍 pase a mejor vida en favor de una expresión menos pasivo agresiva. Así, 😭 no es solo alguien que llora desconsoladamente, sino que manifiesta una emoción muy intensa, aunque sea buena.

Más allá del balón: economía y tecnología en el Mundial por Miguel Ángel Moreno 

La cita deportiva del año, el Mundial de fútbol de Catar 2022, va mucho más allá de lo puramente deportivo. Es la edición más cara de la historia, multiplicando por 17 lo gastado en la anterior, Rusia 2018. También la más polémica. Este jueves a las 11.30 horas (CET), repasaremos algunas de las claves económicas y tecnológicas de la Copa del Mundo en un audioevento con los expertos en marketing y tecnología deportiva Javier Mancebo y Miguel Ángel Hernández en el que puedes participar.

Las fortunas buscan los agujeros del impuesto por Miguel Ángel Moreno 

El impuesto temporal a las grandes fortunas pretendía recaudar 3.000 millones de euros entre 2023 y 2024 gravando a los patrimonios de más de 3 millones de euros. Sin embargo, en el día en el que se prevé su aprobación por el Congreso, la previsión se ha reducido a la mitad con las enmiendas parlamentarias. A eso se suma que los grandes patrimonios ya están buscando fórmulas para evitar la nueva tasa: muchas están recurriendo a donaciones.