Dos gigantes de las telecomunicaciones consolidan sus relaciones a través de la firma de un acuerdo no vinculante para compartir redes en Reino Unido. Una alianza que llega en un momento de gran incertidumbre causada por el Brexit, un proceso que ha hecho tambalear el futuro del mercado británico, en el que la filial de Telefónica (O2) opera.

Ante esta inseguridad, este documento presenta una novedad y es que busca ampliar el plazo e incluir las redes 5G en los emplazamientos que tanto Vodafone como la operadora filial de Telefónica comparten. Según ha informado Telefónica en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el objetivo de esta operación es desplegar en ambas compañías la red 5G más rápido para poder ofrecer un servicio mejor y más económico al tiempo que cubren un área geográfica mayor.

De igual forma, para ganar flexibilidad a la hora de ofrecer un servicio que satisfaga las necesidades de sus consumidores, O2 y Vodafone, quieren ampliar su autonomía de red en algunas de las zonas más grandes del Reino Unido así como extender sus equipos de radio por separado en alrededor de 2.500 ubicaciones.

El acuerdo suscrito va más allá y tienen la intención de modernizar sus redes de transmisión con cables de fibra de mayor capacidad así como buscar nuevas alternativas en relación al futuro modelo operativo de sus redes. Delegarán, también, las actividades adicionales en CTIL, donde ambas compañías de telecomunicaciones tienen la mitad de su participación conjunta, para una mayor eficiencia de las operaciones.

Asimismo, según señala el CEO de Telefónica en el Reino Unido, Mark Evans, el objetivo es mejorar la experiencia de sus usuarios: "El potencial para mejorar nuestra compartición de la red de transmisión se centra en ofrecer la mejor experiencia 5G a los clientes al tiempo que utilizamos el espectro que adquirimos en la última subasta".