Las empresas españolas sobreviven a un panorama cambiante. Aunque las perspectivas económicas de nuestro país empeoran, la previsión de la mayor parte de los dirigentes empresariales es que la situación de sus compañías mejorará durante este año. Esa es la conclusión que se deriva del informe de “Expectativas y Tendencias en la Empresa Española”, realizado por la consultora BDO.

En ese análisis se puede observar esa dualidad entre la percepción de la situación general de España y la particular de las empresas. Dicho de otro modo, el 31% de los encuestados creen que la situación económica de España es mala, mientras que tan solo el 16% cree que es buena, y el 53% restante la califica como aceptable.

Por el contrario, el porcentaje que cree que la situación de su empresa es buena alcanza el 46%, mientras que solo el 4% considera que es mala. No obstante, en el informe también se certifica que hay diferencia de opiniones según los sectores de los dirigentes encuestados.

Así, son las empresas de construcción e industria las que tienen “una visión más positiva sobre la economía española”, lo que desde BDO relacionan con que esos sectores han tenido una evolución favorable. Más en concreto, “el 2018 ha sido un año magnífico” para el sector inmobiliario, se explica en el informe.

En todo caso, la percepción general es positiva. Nueve de cada diez empresas creen que su facturación mejorará (44%) o se mantendrá estable (45%), mientras que el 11% restante prevé que empeorará. En cuanto a aspectos como la inversión o a la demanda de trabajadores, en ambos casos hay expectativas favorables. El 35% cree que mejorará la inversión, y el 29% cree que aumentará el número de empleados.

Atendiendo a los empleados, la perspectiva difiere en función del tamaño de la empresa. Las expectativas con respecto a la empresa coinciden para los empleados de empresas de más de 500 trabajadores y para las que tienen entre 100 y 500 empleados. Solo un 7% de los trabajadores creen que la situación de su empresa empeorará durante este año.

No sucede lo mismo con la opinión acerca de la coyuntura económica. Esto es, los empleados de las empresas grandes son más pesimistas, ya que el 38% considera que la situación económica empeorará. En cambio, ese porcentaje se reduce al 24% de los empleados en el caso de las empresas de entre 100 y 500 trabajadores.