La bolsa española ha afronta su séptima jornada sin haber podido evitar las caídas hasta situarse al borde del precipicio de sus mínimos anuales y con la tensión de saber que la rebaja podría ser más profunda, si no encuentra un catalizador que lo frene.
Las tensiones en la guerra comercial entre China y EEUU y la preocupación por los mercados emergentes mantienen en vilo a los inversores en Wall Street y las bolsas asiáticas, y los mercados europeos se dejan llevar por esta tendencia bajista. De ahí que el foco esté puesto en las negociaciones entre Canadá y el gobierno de Donald Trump, para atisbar si es posible finalmente alcanzar algún acuerdo, que en caso de no producirse agrandaría la sensación de ruptura entre los dos socios norteamericanos.
Y hoy termina el plazo de consultas sobre los aranceles de 25% sobre productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares propuestos por Trump, un factor que eleva el tono en la tensión entre las dos potencias.
Los mercados emergentes, que se han puesto en el punto de mira este verano con Turquía, siguen notando las ondas expansivas de lo que sucede en Argentina, pendiente de firmar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para la provisión de fondos. El peso sigue cayendo mientras tanto, al igual que otras divisas emergentes, como el rand sudafricano, después de conocerse que este país austral ha entrado técnicamente en recesión.
Pero no todo van a ser malas noticias para los inversores. La posible salida a bolsa de Cepsa, que esta mañana estudia su consejo de administración, podría ser un revulsivo para el Ibex.
2018-09-05 06:58:48
