Los activos venezolanos repuntan: ¿Qué queda por hacer?

Venezuela atraviesa una situación dramática. El conflicto se ha prolongado indefinidamente en el tiempo, pero se ha agravado aún más el clima político tras la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y la negativa de Nicolás Maduro a realizar elecciones democráticas. Todo ello, unido a un panorama económico desolador con el mayor nivel de inflación a nivel mundial y carencia de productos básicos en la región.

Con todo, y esperando el desenlace, ya se ha visulmbrado una subida en los activos del país. Según apunta Claudia Calich, gestora del fondo M&G (Lux) Emerging Markets Bond, el repunte de estos activos «refleja la mayor probabilidad de que se produzca un cambio de liderazgo en el país y, en consecuencia, modificaciones en la política económica y en términos de alianzas políticas».

En su opinión, podríamos estar ante «el inicio de una normalización, a muy largo plazo, de la situación económica y política del país». El líder de la oposición, Juan Guaidó, ya ha sido reconocido por algunos países clave, pero aún existen muchas incógnitas sobre si Maduro permanecerá en el poder o si será sustituido, ya sea de forma pacífica o no.

¿Qué puede suceder a partir de ahora y qué es lo que puede hacer cambiar de signo a Venezuela en términos económicos? La respuesta es más compleja. Tal y como valora la analista, algunas de las medidas clave que Venezuela necesitaría aplicar con el tiempo son, entre otras, la «mejora del contexto para el sector privado y la unificación de las divisas del país».

Por otro lado, otro factor a considerar, siempre según Calich, sería la «obtención de financiación extranjera para reanudar la inversión en inmovilizado en el sector petrolero, donde la producción se ha desplomado». Además, otra opción a considerar sería las ventas de activos o concesiones «para volver a atraer al sector privado y aumentar la producción distinta a aquella de petróleo».

Calich sostiene que una medida importante sería llegar al «fin de la financiación de los déficits presupuestarios» y la hiperinflación «mediante políticas monetarias». Para ello, sería de vital importancia, reestablecer el diálogo con el FMI y otros organismos multilaterales y «garantizar la asistencia financiera para el país». Así, la reestructuración de la deuda sería clave para que la región avanzara en sus propósitos.

Ninguna de estas medidas es factible con el actual liderazgo político, pero, añade Calich, podrían empezar a abordarse «con un líder más pragmático, lo que resultaría sumamente positivo para los venezolanos y los titulares de la deuda del país».

2019-02-01 08:30:28

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