El riesgo de recesión aún puede alterar a los mercados

Los riesgos derivados de la política monetaria se han reducido ante las expectativas de que la Reserva Federal desacelere el ritmo del ajuste monetario en un contexto de incertidumbre económica mundial. Sin embargo, los riesgos derivados de la política fiscal y la política comercial han aumentado, lo que representa una doble amenaza para una economía doméstica excepcionalmente fuerte. El último informe desarrollado por Crédito y Caución así lo prevé. Desvela que aunque el sólido crecimiento económico y el bajo desempleo deberían ayudar a frenar el déficit fiscal, los recortes masivos de impuestos y el aumento del gasto público lo están ampliando considerablemente.

De hecho, estos estímulos están contribuyendo a un mayor crecimiento del PIB, pero no lo suficientemente rápido como para mantener el déficit bajo control, que se espera que supere el 6% del PIB en 2018. Los altos niveles de déficit y deuda limitarán las opciones para apoyar a la economía en caso de una recesión, lo que podría conducir a una recesión más profunda. Las incertidumbres de la política comercial son uno de los principales riesgos para las empresas y los consumidores de Estados Unidos que puede precipitar la próxima desaceleración más rápidamente de lo esperado. Las consecuencias negativas para algunos sectores, como la tecnología o la agricultura, podrían causar graves daños al tejido empresarial, lo cual tendría un impacto significativo en los mercados.

Las mayores presiones salariales han llevado a un aumento de la inflación, que se espera que permanezca en torno al 2%. Aunque las previsiones apuntan a que la próxima recesión no se producirá en 2019, la aseguradora de crédito advierte de que los riesgos de desaceleración antes de lo esperado han aumentado.

De igual modo, Natixis IM destaca igualmente que la recesión «es la preocupación número 1 en nuestra opinión». De este modo, teniendo en cuenta las valoraciones medias, no no se encuentran muchos activos «particularmente ricos o baratos en la actualidad». La economía global está claramente desacelerándose y si se convierte en recesión, «los mercados no están preparados para este shock, ya que ni la confianza de los inversores ni los precios de los activos reflejan adecuadamente este riesgo», advierte la gestora.

Por esta razón, el riesgo de recesión podría clasificarse como «todo lo que importa», ya que los rendimientos futuros probablemente podrían soportar cualquiera de otros escenarios de riesgo, siempre que la economía no caiga hacia el precipicio. Por el contrario, la ausencia de esos riesgos no salvará a los mercados «si la economía falla significativamente». Según los datos actuales, la entidad estima que la probabilidad de una recesión global en 2019 es del 25%.

2019-02-07 11:18:16

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