La línea marcada por el Banco Central Europeo de no subir los tipos de interés en lo que resta de año y plantearse una subida el próximo curso ha afectado a uno de los principales activos refugio de Europa: el Bund alemán. Estos bonos soberanos llevan muchos meses teniendo una rentabilidad muy baja, aunque ahora el tipo es negativo.
Guillaume Rigeade, Director General Adjunto de Asignación de Activos y Deuda Soberana de Edmond de Rothschild Asset Management, considera que este fenómeno no es del todo malo: “Creemos que los últimos movimientos a la baja de los tipos alemanes también son un factor de apoyo para la economía. De hecho, los tipos negativos provocarán una depreciación de la moneda única y, por lo tanto, generarán una ventaja competitiva para los exportadores.”, explica.
Los tipos alemanes negativos están afectando a la rentabilidad de los bancos “y este es un tema que el BCE está siguiendo de cerca. Por esta razón, el Banco Central Europeo, en apoyo del sector bancario, anunció recientemente la puesta en marcha de nuevas TLTRO a partir de septiembre”, valora Rigeade.
Sin embargo, Alain Krief, Global Head of Fixed Income de ODDO BHF AM, indica que “que el bono alemán en negativo nos muestra que Europa no está fuera de peligro y que la normalización llevará mucho más tiempo del esperado. No es una gran sorpresa, ya que hemos visto caer el PMI, los problemas no resueltos de Italia, la preocupación general por el ciclo de maduración del crédito y el empeoramiento de la situación de Brexit.”, comenta.
“¿Es malo para la economía europea? No especialmente, pero es evidente que indica que la economía europea aún no ha tocado fondo. El impacto más obvio es en los bancos porque necesitan una curva de tipos más pronunciada y tipos más altos para realizar la transformación y, por lo tanto, necesitan reducir los riesgos en general, no ayudar a la economía”, apunta a modo de reflexión Krief.
En el último análisis de la gestora alemana Flossbach Von Storch ve bastantes similitudes entre el bono alemán y el japonés, ambos en terreno muy próximo al cero. Algo que tacharon como “preocupante”, dado que los inversores alemanes, y muchos planes de pensiones germanos apuestan muy fuerte por este activo para huir de la volatilidad. “Un rendimiento a largo plazo de poco más del dos por ciento para los fondos de pensiones invertidos en el bono alemán significa un rendimiento real del cero por ciento después de la inflación”, declara Philipp Vorndran, Capital Market Strategist en la gestora de activos Flossbach von Storch.
Por su parte, los expertos de Axa IM aseguran, por su parte, que con el actual escenario es más que probable que muchos tipos del BCE se mantengan en terreno negativo o sin apenas variación hasta 2021. Esto provocaría que “hasta el año 2025 no volvería el Bund al rango del 1%”.
2019-03-26 16:35:47