Libia es uno de los tres miembros de la OPEP que está exento de reducir la producción acordada por el cártel en las últimas reuniones. En el último ejercicio bombeó al mercado más de un millón de barriles por día, con lo que ocupó el puesto número veinte entre los mayores productores de oro negro y, ahora, el recrudecimiento del conflicto en el país ha desatado los temores a que se encalle una guerra civil que afecte al suministro de petróleo en la región.
Estos temores se han desatado desde que el jueves pasado estallara la ofensiva de Haftar, un antiguo general disidente del régimen de Gadafi, que controla el este del país y que ha lanzado una operación sobre Trípoli, la sede del gobierno reconocido por la comunidad internacional. Allí se enfrenta a las fuerzas del líder del gobierno, Fayez el Sarraj.
En este punto no hay que olvidar, como apunta Nitesh Shah, director de análisis de WisdomTree, que “una importante terminal petrolera cerca de Trípoli puede ser cortada debido a los enfrentamientos en la capital y eso podría reducir la producción en hasta en 300.000 barriles de petróleo por día”, destaca.
Más factores
La situación en Libia ha sido la gota que ha colmado el vaso pero lo cierto es que hay algunos otros factores que han venido impulsando en este 2019 el repunte de los precios del crudo. Joaquín Robles, analista de XTB, destaca que el petróleo se está beneficiando del “reciente repunte de los activos de renta variable ante la especulación de que EE.UU. y China estén más cerca de un acuerdo que resuelva las tensiones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo”. Además, subraya que los recortes de producción de los productores, incluida Arabia Saudita, han ayudado a contrarrestar el último informe que señala que las reservas de crudo estadounidenses han aumentado en la última semana.
Desde XTB destacan que en marzo la producción rusa ha caído “a 190.000 barriles por día, por debajo de los niveles de octubre”, con lo que se ha quedado por debajo de los 228.000 barriles pactados con los miembros de la OPEP, mientras que Arabia Saudita también ha reducido la producción a un mínimo de cuatro años para dejarla en 9,82 millones de barriles por día.
Junto a ello, desde Wisdom Tree, su director de análisis destaca que, además de las dudas en torno a la producción en Libia, está la situación particular de Venezuela e Irán. “Venezuela está lidiando con una implosión económica con electricidad intermitente que está inhibiendo la producción. Además, el país se enfrenta a sanciones de Estados Unidos”, subraya. Respecto a Irán, señala que se “está preparando para el día (en mayo de 2019) en el que expiren las exenciones a las sanciones impuestas a los consumidores de su petróleo”. Y en este contexto, su producción está cayendo en picado.
Así las cosas, habrá que estar atentos a todos estos factores y no perder de vista la próxima reunión de la OPEP en junio.
2019-04-09 04:56:33