Lo cierto es que desde el pasado mes de septiembre el dólar le está ganando la partida al euro, que con pequeños rebotes trató de paliar la fortaleza del billete verde. Pero, sin acierto. Por un euro, se pagan 1,1131 dólares, a principios de año se pagaban 1,15334. Por tanto, el cambio es palpable. Pero no solo eso, el dólar ha ganado terreno ante la libra, ante el franco suizo y ante otras divisas como el peso mexicano o yuan o el dólar canadiense.
“Las órdenes durables reportaron un sólido crecimiento en marzo, con un 2,7% frente a la contracción previa de 1,1% y el valor esperado de 0,8%. El dato apoya el reciente optimismo que han mostrado los mercados en el dólar, de cara a la publicación del crecimiento del PIB en primer trimestre del año. Los expertos pronostican una cifra de 2,3%, en línea con el resultado de T4 2018, dejando un espacio considerable para sorpresas positivas. Sin embargo, las crecientes perspectivas sobre un próximo acuerdo comercial con China podrían relajar el avance del dólar, con Donald Trump comentando ayer que podría recibir a Xi Jinping en la Casa Blanca en muy poco tiempo.”, destacan los expertos de Monex Europe.
Con estas subidas, el billete verde se acerca a los máximos de casi dos años frente al euro, gracias al optimismo macroeconómico de los Estados Unidos. Además, de la publicación del crecimiento del PIB, los datos publicados en las últimas horas mostraron que los nuevos pedidos de bienes de capital fabricados en Estados Unidos de marzo aumentaron al máximo en ocho meses. Además, este optimismo se ha visto reforzado tras conocer el dato de ventas minoristas y exportaciones, que parecen haber disipado las preocupaciones sobre la economía norteamericana.
Mal arranque para el euro
El euro ha perdido cerca de un 3% de su valor frente al dólar en lo que va de año. Los motivos hay que encontrarlos en los datos macroeconómicos y en el aumento de las preocupaciones sobre la Eurozona. Mientras que Estados Unidos sorprende con buenos datos macro, Europa preocupa con los suyos. Mientras los analistas pronostican una ralentización clara en Alemania y hasta una posible recesión, en Estados Unidos se aleja la idea de la ralentización. Con todo ello, no se veía unos niveles similares desde mayo de 2017.
Otra de las razones que se pueden achacar a este descenso del euro es la postura del Banco Central Europeo. Para muchos analistas, Mario Draghi debería haber subido ligeramente los tipos para dotar al euro de fortaleza. Pero no está siendo así. De hecho, la pasividad en la normalización monetaria está devaluando la divisa frente a un dólar cada vez más fuerte.
2019-04-26 09:37:22
