Desde el pasado mes de mayo la guerra comercial entre China y Estados Unidos no ha tenido momento de relajación ni se ha vislumbrado posibilidad de un acuerdo cercano o una tregua. La mejor muestra de ello es lo ocurrido hace solo unas horas con la entrada en vigor de nuevos aranceles entre ambos países justo en la semana en la que se comenzó a señalar un posible acercamiento entre las partes.
Pekín ha decidido imponer un impuesto del 5% sobre el petróleo americano, conocido como WTI. Algo muy destacable ya que es la primera vez que se suben los aranceles al combustible desde que arrancó la guerra comercial. Minutos después de la entrada en vigor del arancel, el crudo caída un 0,44% en los futuros bajando de los 56 dólares por barril hasta los 54,9.
Por su parte, Estados Unidos respondió con subidas arancelarias a diferentes productos chinos como los altavoces inteligentes, los auriculares Bluetooth y algunos tipos de calzados. Concretamente, estos productos comenzarán a gravarse con un 15% y supondrán una recaudación de 125.000 millones adicionales.
China no solo ha decidido atacar al petróleo, sino también ha otro tipo de productos estadounidenses. En concreto, el gobierno de Xi Jinping ha señalado que se aplicarán aranceles adicionales del 5% y del 10% sobre 1.717 productos fabricados en Estados Unidos. En diciembre, el país asiático impondría una nueva subida a otros 3.300 productos americanos.
«Estados Unidos debería aprender a comportarse como una potencia global responsable y dejar de actuar como un ‘matón de colegio'», aseguró el Gobierno chino en un comunicado oficial. «Como única superpotencia del mundo, debe asumir la responsabilidad que le corresponde y unirse a otros países para hacer de este mundo un lugar mejor y más próspero. Sólo entonces Estados Unidos podrá volver a ser grande«. Los aranceles no pueden impedir el desarrollo de China, dijo el diario oficial del pueblo del Partido Comunista, que gobierna el país.
2019-09-02 09:03:32