El COVID-19 lleva a Wall Street a su peor trimestre desde 1987

Los tres principales índices de Wall Street cayeron el martes, con el Dow registrando su mayor caída trimestral desde 1987 y el S&P 500 sufriendo su mayor pérdida en tres meses desde la crisis financiera de 2008 debido al aumento de los daños económicos causados por la pandemia de coronavirus. Y todo a pesar del estímulo fiscal y monetario sin precedentes, de 2,2 billones, aprobado el viernes que había ayudado a que los mercados de valores subieran. Pero esto no parece haber sido suficiente para dar confianza a los inversores.

El S&P 500 y el Dow Jones terminaron el primer trimestre más de un 20% por debajo de los resultados de finales de 2019 debido a que la crisis de salud ha ido empeorando en Estados Unidos y se detuvo la actividad comercial. De hecho, el país se ha convertido en el nuevo centro de la pandemia con más de 185.000 contagiados y más de 3.800 muertos. Y las cifras pronosticadas por la Casa Blanca son incluso más desoladoras. La administración Trump proyecta de 100.000 a 240.000 muertes en en total en el país por por el coronavirus, unas cifras que seguirán mermando las esperanzas de los inversores a una pronta recuperación. Aún así, el parón de la actividad hasta el 30 de abril prevé salvar a más de 2 millones de personas, según la Casa Blanca.

Desde que se aconsejó a los consumidores que se quedasen en casa, y en consecuencia las empresas anunciaron cierres y con ello despidos las previsiones económicas en el país han cambiado radicalmente. Los economistas han recortado las expectativas de crecimiento para 2020 y los inversores temen que los incumplimientos corporativos y los despidos masivos conduzcan a una profunda recesión.

Goldman Sachs estima que el declive económico de Estados Unidos será mayor de lo pronosticado previamente. Para ellos este primer trimestre el PIB caerá un 9%. Y en el segundo trimestre de 2020 el Producto Interior Bruto disminuirá un 34%. Además creen que las cifras de desempleo aumentarán debido a las altísimas cifras de solicitudes de ayuda por desempleo. Tan solo en las empresas minoristas han despedido 350.000 personas desde el lunes y los analistas esperan que las peticiones por desempleo aumenten hasta los 4,5 millones. Para Goldman Sachs la tasa de desempleo aumentará al 15% a mediados de año (desde el 3,6% actual) en comparación con su expectativa de hace unos días del 9%. Otros expertos estiman que esa cifra podría aumentar al 20%.

Well Fargo ha publicado previsiones sobre el endeudamiento del gobierno federal estadounidense y cree que podría crecer en 1,4 billones de dólares en el segundo trimestre y esa cifra podría dispararse a los 2,4 billones en todo el año fiscal 2020 (un 11,2% del Producto Interno Bruto para los economistas del banco) mientras la administración Tump busca liquidez para hacer frente al impacto económico del COVID-19. Esto representaría el mayor déficit desde la Segunda Guerra Mundial cuando alcanzó el 25%-30% del PIB.

Además la confianza del consumidor estadounidense publicada el martes se ha situado en mínimos desde julio 2017 ya que el coronavirus ha paralizado la vida de las personas. El índice de la Conference Board retrocedió a 120 este mes desde 132,6 en febrero.

El precio del petróleo también ha caído con fuerza. El barril de referencia en Estados Unidos, el West Texas, se sitúa por debajo de los 22 dólares y el del mar del norte, el Brent, se queda en los 28 dólares. Estas cifras se deben a la crisis del coronavirus y el temor al exceso de oferta mundial. De hecho Estados Unidos ha publicado un aumento de inventarios de crudo mayor al esperado. También la guerra entre Arabia Saudí y Rusia está haciendo su parte en la caída. El presidente de Estados Unidos dijo el martes que se uniría a ambos países, “si es necesario”, para hablar sobre la fuerte bajada de los precios del crudo y ver si esto se puede revertir.

2020-03-31 22:13:11

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