El mercado en general, y el Ibex en particular, han cogido aire en la sesión del martes tras el mensaje lanzado por Evergrande. El gigante chino, que es la segunda inmobiliaria más importante del país, ha asegura que podrá pagar los bonos que vencen a finales de la semana. Según S&P Global Rating, se espera que la compañía china pague 83 millones de dólares en intereses de bonos el jueves.
Sin embargo, lo más preocupante de la situación parece el efecto dominó que se puede desatar en el resto de empresas asiáticas. “Estas se verían obligadas a vender activos inmobiliarios para hacer frente a los vencimientos de deuda imposibles de refinanciar, por lo que los precios caerían abruptamente por exceso de oferta y falta de compradores por las negativas expectativas sobre la evolución de los precios”, afirma Hernán Cortés, socio fundador de Olea Gestión y cogestor del fondo Olea Neutral.
Aún así, la situación de casi bancarrota del gigante inmobiliario Evergrande hace plantearse preguntas sobre el riesgo de crédito en China, en medio de una brusca desaceleración de la actividad. Para el mercado asiático, la situación de Evergrande es preocupante. Por ejemplo, el crédito High Yield chino ha llegado a situarse en el 14%, mientras que a comienzos de año estaba entre el 6% y el 8%. Los grandes bancos chinos están expuestos y otros promotores inmobiliarios están sufriendo ataques en los mercados por una cuestión de mimetismo. «El banco central de China PBoC (People’s Bank of China) ha intentado calmar a los mercados inyectando liquidez. A partir de ahora va a ser esencial vigilar de cerca el desarrollo de los flujos de capital y, en este sentido, pensamos que cualquier salida desordenada provocará sin ninguna duda una reacción de las autoridades monetarias”, añade e Axel Botte, estratega global de la gestora Ostrum AM.
2021-09-21 15:46:22