«En deuda corporativa emergente nuestra mayor exposición está en China»

¿Qué perspectivas existen para esta clase de activos en 2020? ¿Qué pueden esperar los inversores?

Si los inversores adoptan un enfoque de largo plazo, las perspectivas siguen siendo muy buenas, tanto para la deuda corporativa emergente como para los bonos soberanos de países emergentes. Dentro de la renta fija, los mercados emergentes siguen estando entre los activos de mayor rendimiento. Además, ambas clases de activos se benefician de excelentes ratios Sharpe a largo plazo. Desde la perspectiva de la asignación de activos, creemos que tiene sentido que los inversores opten por ambos tipos de deuda, ya que los factores de riesgo son distintos y las diferencias de composición de los índices subyacentes mejoran la diversificación de la cartera cuando se asignan a ambas clases de activos. 

Lo que queremos decir es que los inversores deben ser realistas. Aunque esperar que 2019 se repita es demasiado optimista, es cierto que la rentabilidad de los mercados emergentes es ahora algo menor. De hecho, los diferenciales son más bajos, así como el rendimiento de los bonos Tesoro de los Estados Unidos. Sin embargo, es importante señalar que en 2019, el índice de deuda emergente incluyó emisores de alta calidad de Oriente Medio y se ha eliminado la deuda de alto rendimiento de Venezuela. Estos cambios aumentaron la calidad crediticia media del índice y explican un estrechamiento significativo de los diferenciales a nivel del índice. Al mismo tiempo, muchos emisores han podido ampliar los plazos medios de vencimiento de su deuda. Esto reduce el riesgo de impago, pero aumenta la sensibilidad del índice a los tipos de interés. Sin embargo, la extensión de la duración media que hemos visto en los últimos años ha sido mucho más pronunciada en los mercados de bonos occidentales. 

Los mercados de crédito de mercados emergentes continúan creciendo con fuerza. El stock de los emisores de bonos corporativo de estas zonas se aproxima a 2,5 billones de dólares, de los cuales Asia probablemente representará 1 billón de dólares. El nivel de crecimiento de esta clase de bonos es importante para aumentar su liquidez. Muchos creen que se trata de activos no líquidos cuando la liquidez ha mejorado significativamente. A nivel de crédito, los inversores están más expuestos al impago de las empresas, pero creemos que esos riesgos están sobrevalorados. La ventaja de tener un alto riesgo de impago previo es que los emisores no pueden emitir valores a largo plazo y, por lo tanto, el riesgo de duración de este activo es mucho menor que en la mayoría del universo de renta fija.

El dólar no está tan debilitado como parece por los recortes de los tipos de interés de la Fed. ¿Qué impacto tiene un dólar fuerte en los países emergentes?

La idea de que un dólar fuerte puede ser perjudicial para los mercados emergentes es un mito basado en observaciones desinformadas. Todo depende de en qué moneda se mida el rendimiento. La tendencia para la mayoría de los inversores es a operar en dólares, por lo tanto, si se mide el rendimiento de las monedas locales de los mercados emergentes en USD, es obvio que cuando la moneda de referencia es fuerte es muy probable que se vea una cifra de rendimiento débil. En estos momentos y de manera general, las divisas de los mercados emergentes tienen mejor rendimiento que el euro. La deuda externa tiene a comportarse de forma independiente con respecto a la evolución del dólar. 

Lo importante es ver los motivos que hacen de dólar una moneda robusta. El dólar es fuerte frente a otras económicas porque la economía de EE.UU. es sólida. Una economía de EE.UU. potente debería ser un factor positivo para los mercados emergentes, ya que la estadounidense sigue siendo la economía más grande del mundo (o la segunda más grande si se considera la paridad del poder adquisitivo). Además de eso, la Reserva Federal se comprometió a recortar los tipos de interés como un seguro contra una recesión. Al hacerlo, también ha permitido a las economías de mercado emergentes reducir los tipos de interés. Del otro lado, a veces un el dólar es fuerte porque se comporta como un valor seguro cuando los inversores están asustados. Cuando este es el caso, la gente se anticipa a la recesión y, por lo general, es negativo para los mercados emergentes. Finalmente, creemos que más importante que el nivel es el cambio. Cuando el valor relativo de las monedas cambia demasiado rápido, las economías no tienen tiempo suficiente para ajustarse, mientras que, si el nivel es alto pero estable, las economías tienen tiempo para adaptarse.

¿En qué países se pueden encontrar buenas oportunidades en la actualidad y por qué? ¿En qué países no y por qué?

En los mercados emergentes corporativos, el país en el que tenemos una mayor exposición en términos absolutos es China. El gigante asiático es el mayor país en términos de emisión y ofrece muchas oportunidades para gestores activos. También nos gusta Indonesia, ya que bastantes emisores indonesios de high yield han corregido en los últimos meses.

En América Latina nos gusta tanto la estrategia con bonos soberanos como la corporativa de México, pero sobre todo en el lado del grado de inversión (para las empresas). También tenemos sobreponderada todavía a Argentina. Por el contrario, estamos infraponderados en países con un mejor rating como Corea y Singapur. Dado que estos países son fuertes, las empresas son en su mayoría empresas tienen asignado el grado de inversión. Dado que gran parte de la rentabilidad de este año se explica por la reducción de los tipos, preferimos para ambas estrategias valores menos sensibles a los tipos a valores más sensibles. En la estrategia de bonos soberanos, actualmente nos gustan los mercados frontera africanos, sobre todo desde la corrección de mayo, además de que ofrecen una buena diversificación. Costa de Marfil es el país más sobreponderado, un país que está creciendo fuertemente desde hace más de una década, que cuenta con políticas sólidas, cuyo rating ha sido mejorado en varias ocasiones y que acaba de recibir otro cambio de perspectiva positivo de Fitch.

¿Cómo se posicionan en términos de madurez? (Corto, medio, largo) ¿Cuál sería la mejor estrategia? 

Los mercados emergentes corporativos generalmente tienen una duración relativamente corta a nivel de índice. Dado que los rendimientos de este año se vieron impulsados en gran medida por la reducción de los tipos, preferimos los bonos con duraciones más cortas. Por otra parte, la gente ha estado invirtiendo en fondos a corto plazo y han perdido retornos mientras que los tipos se han mantenido bajos. Una ventaja importante de los valores con vencimientos más largos es que suelen pagar más, ya que las curvas de crédito tienden a ser ascendentes. Al final, la duración del fondo es el resultado de una selección de activos bottom-up. Realmente no tenemos un objetivo en términos de duración.

En el fondo soberano tenemos y tuvimos durante la mayor parte del año pasado una posición ligeramente infraponderada en la duración, principalmente para limitar un poco la volatilidad, sin embargo, invertimos más en el extremo largo de la curva, ya que la curva de diferenciales es actualmente muy empinada, probablemente porque a la mayoría de los inversores no les gusta mucho la duración con los tipos actualmente bajos. Mediante el uso de futuros de tipos de interés, reducimos la duración de nuestros bonos.

¿Algunos temas que los inversores deban tener en mente?

Consideramos que los mercados emergentes de deuda fija como un paraíso para los gestores activos, tanto el mercado corporativo, como el mercado soberano ofrecen varias fuentes de Alpha para los gestores.

2019-11-22 15:36:12

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