Tras las palabras, llega el análisis. El economista jefe de Groupama AM, Christophe Morel, destaca varios aspectos del discurso de Powell. Uno de ellos, el hecho de que haya destacado que las 3 últimas semanas han sido «agitadas». Y lo ha sido por varios factores, como un conflicto comercial que se ha intensificado, por una situación internacional que se ha deteriorado, especialmente en Alemania y China, al tiempo que también se ha deteriorado el entorno geopolítico (aumento de la probabilidad de un Hard Brexit, manifestaciones en Hong Kong, renuncia del gobierno en Italia). Además, no hay que olvidar que los mercados financieros han reaccionado fuertemente con volatilidad en las Bolsas y una fuerte caída generalizada de los tipos a largo plazo.
Para el economista jefe de Groupama AM, la terminología utilizada (« we are carefully watching », « we will act as appropriate ») sugiere que abogará por una nueva bajada de los tipos en el próximo Comité de Política Monetaria a mediados de septiembre.
Independencia de la FED
Para Morel, de forma elegante aunque con firmeza, J. Powell ha redordado que la política comercial americana está determinada por el Congreso y la Administración. «En otras palabras, la Fed no puede ser acusada de ser el origen de las incertidumbres que amenacen el crecimiento, incluso si debe intervenir para controlar los riesgos», señala. Además, asegura que sobre la cuestión de la independencia de la Fed, «creemos que debemos relativizar el riesgo de pérdida de independencia de la Fed frente a los responsables políticos».
En este sentido, recuerda que, «históricamente, la Fed a menudo ha estado sujeta a presiones políticas (R. Nixon y A. Burns, D. Reagan y P. Volcker, G. Bush y A. Greenspan)». «Por otro lado, existen salvaguardas institucionales en los Estados Unidos que enfrentan un riesgo de pérdida de independencia que solo puede cristalizarse a través del proceso de nombramientos y/o un cambio de mandato de la Fed». Sin embargo, para el economista jefe de la firma francesa, es muy probable que Trump continúe tratando a la Fed como un «chivo expiatorio», alentado por un electorado republicano mayoritariamente crítico con el banco central. Además, considera que, «en última instancia, el principal riesgo es más bien que D. Trump recurra a intervenciones en la divisa».
Además, concluye que si la independencia política de la Reserva Federal no se ve amenazada, «es conveniente reconocer que el banco central de Estados Unidos es estructuralmente menos independiente de los mercados financieros«. Y enumera tres razones para ello: la Reserva Federal sufre presiones «indirectas» a través de la guerra comercial y los mercados de bonos; la economía americana es cada vez más vulnerable al efecto-riqueza negativo (lo que lleva a la Reserva Federal a respaldar los mercados de renta variable). Junto e ello, también asegura que «integrando la estabilidad financiera en su función de reacción, la Fed es de facto más dependiente de los mercados financieros».
2019-08-26 10:29:50